Entrevista al director América Latina de CHS (Centro de Servicios de Salud).
El Ministerio de Salud anunció que el programa de Cuidados Obstétricos y Neonatales Esenciales (CONE), que ustedes iniciaron en Pujilí, se extenderá a Esmeraldas donde se registró la muerte de 62 neonatos.
Nosotros estamos en el país desde hace 18 años y siempre hemos apoyado al Ministerio de Salud. Hace tres años empezamos a conversar con el Ministerio para implementar prácticas basadas en la evidencia (intervenciones de salud efectivas que han sido probadas a nivel mundial) para reducir la muerte neonatal y materna.
¿Y por qué Cotopaxi?
Cotopaxi se seleccionó porque es una provincia de población muy pobre, con una mortalidad neonatal muy alta y dificultades para acceder a los servicios de salud. Hay unos 8 000 partos al año y más de 2 000 no estaban llegando a los servicios de salud. Entonces se planteó mejorar la atención a los que nacen en las casas de salud y también ayudar a los que nacen en las comunidades.
¿Cuáles eran las cifras de mortalidad en la provincia?
Cuando empezamos morían al año unos 60 recién nacidos, dentro de los 28 días críticos. En Pujilí, donde empezamos, morían de 15 a 17 recién nacidos. Nosotros. conjuntamente con la Dirección Provincial de Salud, desarrollamos el modelo en ese cantón a inicios del 2010, y en dos años reducimos las muertes a la mitad, a unos siete niños muertos por año.
¿Cómo trabajaron?
Hay que asegurar que toda madre que dé a luz tenga la oportunidad de recibir la atención básica que salva vidas, esto es el cuidado obstétrico y neonatal. Las razones por las que se muere el recién nacido y una madre son pocas. Los recién nacidos de prematurez y asfixia; y las madres de hemorragias posparto y de preeclamsia. Entonces no se requieren millones de dólares, ni muchos aparatos para salvar vidas . Solo hay que estar allí en ese momento.
¿Y las salas neonatales?
Eventualmente se requerirá en el hospital de un neonatólogo, pero se pueden hacer intervenciones por gente que no es especialista. Déjeme explicarle: la preeclampsia se puede diagnosticar sin ser especialista, solo se toma la presión arterial y hacer una prueba de orina y eso lo puede hacer un médico rural o una enfermera. Y si le diagnostican a tiempo, le pueden llevar a un hospital. No necesitamos poner neonatólgos en todas las provincias, pero sí necesitamos personas capacitadas que lleguen a esas zonas.
¿Y cómo reclutaron a ese personal en Cotopaxi?
Había casi 200 parteras tradicionales atendiendo partos en las casas, entonces lo que hicimos es vincular a las parteras con el sistema formal de salud. Estas parteras están capacitadas por nuestra organización para reconocer los problemas y articular con el hospital cantonal o provincial.
Entonces tiene que haber buenas unidades.
Hemos establecido las funciones de CONE para el hospital cantonal y el provincial. Ahora ya saben qué hacer cuando llega una señora con hemorragia, cuando llega un bebé con asfixia. Además, el personal tiene las drogas necesarias para salvar una vida. Se chequea mensualmente el cumplimento de todo esto, estos son indicadores de la calidad de atención de salud. También hay que asegurar que haya CONE las 24 horas del día y los 7 días.
Entonces ustedes hacen un monitoreo permanente.
Se hace una auditoría de todas las historias clínicas del mes, se compara lo que se hizo y lo que debería haberse hecho. Así se construyen indicadores de calidad de atención.
¿Hay problemas para mantener estos indicadores?
Cuando hay bastante rotación del personal, los residentes se cambian, los internos se cambian y el personal nuevo no está familiarizado con el procedimiento.
¿Y los medicamentos?
Hay un indicador, el número 1, tiene 280 ítems que son todos los suministros, todo el equipo, todas las medicinas. Trimestralmente cada hospital tiene que hacer un reporte.