Ese día, 33 presidentes de los 35 existentes en el continente autorizarán, con su rúbrica, la creación de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac). No estarán incluidos Canadá ni EE.UU.
El tema fue discutido durante el foro internacional Los desafíos de la integración de América Latina y El Caribe, que se desarrolló ayer en Guayaquil.
Para Wim Dierckxsens, coordinador del Observatorio Internacional de Crisis, la iniciativa responde a la necesidad de independizarse de los países del norte. Ello ante la falta de políticas que también beneficien a las economías pequeñas.
“Con el Celac se busca, ya no solo bajo conceptos de comercio, sino con lazos de solidaridad, y reciprocidad”, expresó.
Luis Tricot, investigador social de Chile, dijo que en la región es necesaria la integración. Aunque reconoció que los intentos efectuados en los últimos 60 años fracasaron.
“Mientras el modelo neoliberal persista, no avanzaremos. El Celac será resultado de los últimos ocho años de un cambio correcto en la región”, indicó Tricot.
El canciller ecuatoriano, Ricardo Patiño, destacó el peso político y socioeconómico de la nueva Celac, que tendría más fuerza que la recientemente creada Unasur. Esta última está conformada por solo 12 países y la primera por 33 naciones.
Con la unión de ambos organismos se podrá impulsar el proyecto del Banco del Sur, indicó. “No es un proceso fácil, pero sí necesario”, puntualizó.