José Miguel Insulza, secretario de la Organización de Estados Americanos (OEA), inició una gira por el continente para buscar el reconocimiento del gobierno de Porfirio Lobo, presidente de Honduras.Esta tarea se inició luego de que en junio pasado, la Asamblea General de la OEA, realizada en Lima, resolviera considerar la legitimidad de la posesión de Lobo como mandatario elegido democráticamente por el pueblo hondureño.Se creó una comisión especial en el organismo internacional para analizar el reingreso de Honduras. Hace una semana, Insulza dijo que este tema está “cerca” de llegar a una solución. El 30 de julio, el equipo deberá entregar un informe sobre el panorama regional. En un principio, la OEA cuestionó la acción militar que terminó con el golpe de Estado en contra de Manuel Zelaya. El 4 de julio del 2009, Honduras fue expulsada del organismo y alejada de las actividades internacionales. Incluso, Ecuador y la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) no han aceptado la legalidad de las elecciones, que llevaron a Lobo al poder. Por ello, no han participado en foros y cumbres internacionales a las cuales ha estado invitado el presidente Porfirio Lobo.Pero ahora, la OEA cambió de decisión y tratará de buscar acercamientos entre los países del continente y Honduras. El primer paso era dialogar ayer con el presidente Rafael Correa y con el canciller Ricardo Patiño, como autoridades de la Unasur. Hasta el cierre de esta edición, tal reunión no ocurría. Luego, conversará con otros mandatarios de la región. Hace dos semanas, Lobo conversó con Insulza. Allí le explicó la importancia para el país centroamericano de ser recibido nuevamente en la OEA.