Ayer, el Pleno de la Corte Nacional de Justicia emitió un informe favorable para que se conceda la gracia a los policías Luis Bahamonde y Jaime Paucar. Ambos fueron condenados, en octubre pasado, por el supuesto delito de intento de magnicidio, durante la revuelta policial del 30 de septiembre (30-S) del 2010.
Hace poco más de tres meses, los uniformados ofrecieron disculpas al presidente Rafael Correa, pero todavía no se ha concretado el ofrecimiento de perdón del Ejecutivo.
Bahamonde y Paucar, implicados en la revuelta del 30-S, se entregaron en diciembre pasado a la Policía, después de recibir una notificación de la condena de dos años de prisión.
“Las disculpas al señor Presidente son de corazón y quisiera que me ayude para poder salir y estar con mi familia”, señaló en diciembre Paucar. Sin embargo, el proceso estaba detenido, hasta ayer, cuando la Corte se pronunció.
El máximo Tribunal debía emitir un informe solicitado por el Ministerio de Interior. Se debía analizar la pertinencia o no de conceder el perdón.
Pero los nuevos jueces no solo tienen en sus manos el proceso del indulto para los dos policías. También deberán resolver la demanda en contra
del Estado interpuesta por el policía Geovanny Chancusi, quien fue acusado equivocadamente de haber intentado quitar la máscara antigás al
Presidente durante la revuelta del 30-S.
Chancusi pide una indemnización de USD 5 millones.