A 13 días de que llegue el martes 10 de abril, cuando, según anunció el presidente Fernando Cordero, se votará el proyecto de ley de medios, varios legisladores independientes todavía no han definido su posición.
Este grupo de 17 independientes, que no trabaja de forma articulada, será determinante a la hora de inclinar la votación, ya sea a favor del oficialismo, con 53 votos seguros, para dar vida a la ley de Comunicación. O para negar o archivar el proyecto, como lo sugiere la oposición, también desarticulada, pero que tiene 54 sillas.
Galo Vaca y Ramón Vicente Cedeño, quienes junto a Gerardo Morán apoyaron a Alianza País en la aprobación de la reforma al Código de la Democracia son llamados ‘Los tres mosqueteros’. Ayer evadieron a la prensa asegurando que aún no se han reunido. Dijeron que no podían pronunciarse sin contar con el texto final.
Para hoy, a las 17:30 está previsto que Mauro Andino, titular de la mesa de Comunicación, se reúna con el presidente Rafael Correa, quien presionó en público para que se apruebe esta Ley. Ayer advirtió que si la Asamblea no lo hace, la Corte Constitucional deberá dictar una ley. Mauro Andino se negó a hablar de un posible acuerdo para evitar el veto del Ejecutivo y rechazó la posición de César Montúfar (Concertación).
Este legislador plantea la opción más radical: el archivo. Para dar paso a su moción requiere 63 adhesiones, También sugiere dejar sin quórum la sala, el 10 de abril. Pero su visión no es bien vista por legisladores como el cantante Gerardo Morán. Para él, la salida es negar el texto oficial.
En esa línea se han pronunciado Alianza Libertad, MPD- Pachakutik y el PSP, menos Fausto Cobo, quien respalda a Montúfar. También han dicho que lo harán los independientes Nívea Vélez, Alfredo Ortiz y el PRE.
Indeciso también está Leandro Cadena (ex ID). Lo mismo pasa con Guillermina Cruz, quien dejó el PSP y consiguió la presidencia de la mesa de Participación. Desde febrero se sienta junto a Alianza País, cerca de Fernando Vélez (otro ex PSP).
Cruz esquivó las preguntas sobre su postura en la ley de medios. Y Vélez dice estar más cerca de la opción del no que de la del sí. Sin embargo, advierte que la ley debería prohibir que los periodistas se conviertan en actores políticos.
Tomás Zevallos y Fernando González, separado de A. País y ubicado del lado de la oposición, barajan la idea de abstenerse. Ese voto no se sumará ni al sí ni al no.
María Paula Romo (ex A. País), no comentará nada hasta tener la versión final del proyecto. Betty Amores y César Rodríguez confirmaron que irán por el no. No se sabe cómo votarán los independientes Henry Cuji y Scheznarda Fernández pues viajaron a Uganda, al Encuentro de la Unión Interparlamentaria Mundial junto con dos legisladores oficialistas.
Tres puntos de vista, en el debate de Ecuadoradio
Fernando López. Decano de la Facso
Debe existir más debate
El Gobierno debe procesar adecuadamente el mensaje de las marchas donde no hubo intentos golpistas, sino la exigencia de más democracia. Por eso hay que replantear el guión oficial preestablecido en donde dice que la Ley de Comunicación se aprueba porque se aprueba. Yo prefiero que antes se creen las condiciones para un debate democrático de altura. Este debe estar centrado en el tema de la Comunicación y de cómo construir una ley democrática.
Alfonso Espinosa de los Monteros. Periodista y vicepresidente de Ecuavisa
El Gobierno tiene miedo de perder
El Gobierno quiere que se apruebe esta Ley porque necesita ganar votos y piensa que esta es la herramienta para ello. A la larga esto se volverá un bumerán. Esperemos que esta protesta de los indígenas se convierta en un factor de reflexión para el Gobierno que tiene miedo de perder una elección. El presidente Correa ha visto esta la Ley como una sentencia y todo lo que se ha hecho en materia de comunicación parte de un prejuicio de que los medios privados son malos.
Patricio Moncayo. Académico y experto en Comunicación
La ley como juego de negociación
Señalar un plazo por parte del presidente de la Asamblea, Fernando Cordero, obedece a un juego político a propósito de la movilización. Es como si Cordero estuviera esgrimiendo una posible negociación, a cambio de atender las demandas planteadas por la movilización. Las marchas tuvieron el respaldo de una información independiente, a excepción de los medios públicos que confirmaron ser gubernamentales. La libertad de expresión es fundamental.