Los problemas no terminan en el interior de diario El Telégrafo. Tras la remoción de Rubén Montoya de la dirección del periódico, el pasado miércoles en la noche, vino la renuncia de David Sosa, editor de la edición dominical y la salida de Mariuxi León, editora de Diversidad y Zona Ciudadana.
Fuentes de El Telégrafo contaron que la periodista no pudo ingresar al periódico. Hay un antecedente. Para la edición de ayer, estaba previsto que salga una nota escrita por León en el espacio Desde la mesa de Redacción, en la página dos.
Estaba diseñado así. De hecho, hasta al mediodía la referida información permanecía en la edición digital. Sin embargo, en la edición de papel, la nota no estaba y para ocupar ese espacio se agrandó la caricatura.
Bajo el título ‘Gracias’, la periodista habló del despido de Montoya, como consecuencia de la oposición a la creación del diario popular y de corte oficialista. También se refirió a la censura del 1 de febrero pasado, cuando no se publicó una nota que daba cuenta de una reunión del Directorio de El Telégrafo.
Además, recordó el comunicado que firmaron 63 integrantes de la redacción diciendo al Gobierno que se equivocaba al querer iniciar un nuevo medio…
En el periódico no se conoce quién autorizó ese cambio. Igual que la página censurada en febrero, la de ayer circuló a través de redes como Facebook y Hi5. Los comentarios que se adjuntaron fueron de todo tipo.
En la redacción de Quito ocurre lo mismo. No hay comunicación oficial de las decisiones que se han tomado. Los cambios se han conocido por las informaciones escritas en otros medios.
Como está impreso en la página 10, Carol Murillo es la directora encargada. Ella, hasta ayer, no iba a la redacción central.