El polémico de la semana / Fabricio Correa. Hermano del Presidente de la República
La aparatosa reaparición de Fabricio Correa Delgado, hermano del Presidente de la República, en dos canales de televisión causó esta semana más de una sorpresa.
Sin inmutarse, Correa aprovechó la tribuna televisiva para declarar que aún tenía contratos con el Gobierno en el proyecto Multipropósito Baba, concesionado a la empresa brasileña OAS, y en la construcción de la planta de almacenamiento de gas licuado en la comuna Monteverde, con la firma china Shi Asia.
Paralelamente, a varios medios de prensa escrita llegaron sendos sobres con los convenios de asociación firmados el año pasado para desarrollar diversas actividades empresariales entre esas firmas y Correa.
¿Coincidencia? Correa aprovechó de su ‘popularidad’ en los medios para tratar de posesionar su verdad, aunque las horas siguientes los directivos de ambas empresas desmintieron cualquier participación suya en los proyectos mencionados.
Tampoco se hizo esperar la reacción del presidente Rafael Correa, quien ratificó que su hermano no podía tener contratos con el Estado, por la prohibición vigente de la Ley de Contratación Pública. “Mientras yo sea Presidente, mi hermano no podrá hacer contratos con el Gobierno central”, sostuvo.
En estos días, precisamente está por cumplirse un año desde que se conoció -por denuncias periodísticas- que Correa tenía contratos por unos USD 80 millones con el Régimen. Aunque inicialmente el Presidente dijo que no había nada de ilegal en que su hermano contrate con su Gobierno, con los días cambió dramáticamente de discurso, mientras las encuestas -tan apreciadas por el oficialismo- daban cuenta de la caída de 10 puntos en su popularidad.
A fines de junio, ante la ola de críticas generalizadas, ordenó la terminación unilateral de los contratos y pidió que se inicien investigaciones en los organismos de control. También solicitó que se integre una veeduría ciudadana, que a las pocas semanas emitió un informe preliminar que determinaba que la firma de los contratos de Correa fue antiética, lo cual molestó al Presidente, quien declaró que existían falsedades en el reporte de avance.
En septiembre, la Contraloría determinó que las empresas de Fabricio Correa participaron en contratos con el Estado, que llegaban a USD 167 millones, el doble de lo denunciado.
Para evadir lo que establece el artículo 162 de la Ley de Contratación (prohibición de contratar a los parientes de los funcionarios públicos), Correa creó una cortina societaria. Nunca apareció a ofertar y contratar con su identidad personal, ni por compañías en las que era accionista.
De los siete informes de Contraloría se desprendieron responsabilidades civiles, administrativas y penales. Las auditorías se enviaron a la Fiscalía, que abrió indagaciones en dos casos.
Paralelamente, Fabricio Correa inició demandas contra el Estado, mientras se posesionaba como el primer opositor del Gobierno en los medios. De la defensa pasó al ataque. Acusó de corrupto al círculo íntimo de su hermano menor. Hábilmente desvió la atención de todas las anomalías de sus contratos con el Estado, que hoy parecen un fugaz recuerdo. Sobre todo porque en el campo judicial no hay resultados, tampoco sancionados.
El espectáculo manda. Hace pocas semanas, Fabricio Correa incluso fue invitado en calidad de figura para participar en el partido de despedida del jugador Alfonso Obregón en el estadio de la Liga. Y actualmente promociona la formación de su partido político, con gran acogida entre los opositores al Régimen.
En este contexto, Correa necesita de los medios a toda costa. Ser noticia, en el país del olvido.
¿Quién es?
Fabricio Correa es el hermano mayor del Presidente de la República. Hace un año se conoció que tenía contratos con el Estado por más de USD 80 millones, lo que viola la ley de contratación pública.
¿Que hizo?
Fue entrevistado esta semana en dos canales de televisión. Aprovechó esa tribuna para asegurar que aún tenía contratos con el Estado, aunque eso luego fue desmentido por las firmas nombradas.
¿Qué dijo?
Correa aseguró que el convenio que firmó el 21 de enero del 2008 con el representante de la constructora OAS se encuentra vigente, pese a que luego se supo no tiene participación alguna en los contratos.