Ramiro González repetirá como delegado del Ejecutivo en el Consejo Directivo del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS). Ayer, durante la firma del convenio con la Escuela Politécnica del Ejército (Espe), para crear un programa de formación para el adulto mayor, confirmó a este periódico que el Presidente de la República le ha pedido que siga al frente de la Seguridad Social.
“No hay decreto ejecutivo, solo hay una carta de reconfirmación de mi presencia ahí”, dijo González y añadió que no hay un período determinado para su permanencia en el Consejo Directivo. “Es hasta que goce de la confianza del Presidente o hasta que termine el período presidencial…”.
Aclaró que no tiene interés de volver a la política como candidato y que por eso puede cumplir con la delegación del Primer Mandatario. “Yo decidí no ser candidato, no me registré como candidato, así que no hay impedimento de esa naturaleza. Yo creo que al país se lo puede servir desde otras dignidades, no solo de elección”. González es el fundador del partido Avanza que se estrena en estas elecciones parlamentarias, apoyando a Correa.
Uno de los retos, anunciados por González, para el nuevo período es la formulación de la Ley de Seguridad Social, en las que tocará el número de vocales en el Consejo Directivo. “Yo he pedido (al Presidente) que se haga postelecciones, hay que tratarla con sosiego porque es una ley compleja, hay que hacer estudios actuariales, un montón de cosas”, dijo.
De momento, la ley de 2001, estipula que haya tres vocales en el Consejo Directivo, uno representante de los asegurados, otro de los empleadores, y el tercero que es delegado del Ejecutivo y que preside el Consejo. El lunes pasado se eligió a Paulina Guerrero, como representante de los afiliados, y se reeligió a Felipe Pezo, por los empleadores.
La posesión de estas personas se realizará el próximo lunes, una vez que el Ejecutivo dé su beneplácito.