Gobernador Arcos, en la polémica, por carta al Presidente

El secretario de Comunicación, Fernando Alvarado, aplaudió hoy, desde su cuenta de Twitter, la decisión del gobernador de Morona Santiago, Juan Rafael Arcos Tuitza, de haber enviado una carta al presidente Rafael Correa detallando el número y los nombres de los empleados públicos que no participaron en la movilización que el Gobierno organizó el 22 de marzo, en reacción a la Marcha por la vida, de los grupos indígenas y opositores. En la misiva, el funcionario sugiere que separen de sus cargos a 22 personas que no participaron.

Alvarado, en un mensaje enviado esta mañana, felicitó a Arcos afirmando que esa era una forma de defender la democracia: “Bien Gob d Morona (sic), Juan Arcos! nuestro deber s defender la DEMOCRACIA”... decía parte del tuit que envió haciendo, además, un relance de la nota de El Universo.

Arcos, en conversación con Ecuadoradio, no negó la autenticidad de esa carta, pero su preocupación fue más bien a querer descubrir, quien filtró la misiva.

El pedido de remoción generó silencio y preocupación entre los funcionarios aludidos. La directora de Salud, Susana Aguilar, dijo que desconocía el tema y que no podía hablar porque estaba en una reunión.

Pero Carlos Galarza, presidente de la Federación Deportiva, dijo que nadie le ha notificado sobre su salida “porque no soy funcionario de libre remoción. Yo fui elegido por un cuerpo colegiado para un período establecido”. Según Galarza, Arcos no tiene liderazgo en la provincia y por eso busca cambiar a todas las personas que no le hacen caso a las intenciones que tiene. “El Gobernador no es el líder que todos queremos para que maneje los destinos de la provincia”.

El funcionario precisó que no estuvo en la reunión del 21 de marzo y que tampoco asistió a defender la democracia porque cumplía otros eventos en la provincia. “Yo coordino mi trabajo con el ministro del Deporte, José Francisco Cevallos”.

Humberto Cholango, presidente de la Conaie, la principal organización indígena del país y organizadora de la marcha, dijo:

“Hemos visto que en gran parte del país existe nerviosismo en los funcionarios públicos, quienes fueron obligados a ir a la marcha del Gobierno. Esta es la muestra de que no tiene tolerancia, es una clara persecución a los funcionarios públicos”. A su juicio, esta carta busca un ajuste de cuentas para intentar a todos los funcionarios. “La marcha del Gobierno fue obligada”.

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