El nombre de Catalina Botero superó esta semana al de Rafael Correa en los debates y ruedas de prensa en la Asamblea. La posibilidad de que la relatora para la Libertad de Expresión de la Comisión Interamericana de DD.HH. (CIDH) venga a “participar” el debate de la ley de medios alteró a los legisladores.
La oposición insiste que la llegada de Botero será fundamental para descubrir los peligros que se esconden en el proyecto legal que este momento se discute en la Asamblea. En agosto pasado, Botero, quien es colombiana, envió una carta donde se revelan más de 13 supuestas violaciones a los tratados internaciones de defensa de la libertad de expresión.
Abdalá Bucaram Pulley, vocero del PRE, sostiene que Alianza País no debe tener temor a la llegada de la Relatora de la CIDH, porque se está redactando una norma que no violará los derechos fundamentales. “Cualquier comentario que haga va a enriquecer el debate legislativo”.
Una posición similar tiene el líder del grupo ADE, Alfredo Ortiz, quien sostiene que las opiniones de Botero pudieran enriquecer la ley. “Estamos de acuerdo que lleguen al país ella y otras personas con experiencia que ayudarán a mejorar el proyecto de ley”.
Ortiz anticipó que las fuerzas de oposición insistirán en la llegada de Botero y que deberá ser la Comisión de Comunicación la que resuelva qué debe incluir el proyecto para la aprobación.
Alianza País, en cambio, mantiene que la discusión por la invitación o no a la relatora Botero es otra estrategia para dilatar la discusión de esa polémica ley. Según Virgilio Hernández, coordinador de la bancada oficialista, de poco serviría que sea invitada en este momento, porque el texto de la Comisión puede ser cambiado en el segundo debate del Pleno.
Ayer, el presidente de la Asamblea, Fernando Cordero, quiso terminar con la polémica sobre la invitación. En una entrevista concedida a la agencia Andes aseveró que Botero será bienvenida y recordó que se han enviado invitaciones a la CIDH para que presencie el debate de la ley.
“Las invitaciones no tienen fecha de caducidad y puede venir cuando quiera. Ahora en qué condición viene ¿a colegislar con nosotros? He dicho que no, pues ser legislador en el Ecuador significa ganar una elección popular. No puede ser que una persona por ser extranjera creemos que es inteligente y brillante, y venga a darnos normas de cómo debemos hacerlo”, dijo Cordero.
En ese sentido, reiteró que la Asamblea ecuatoriana será la encargada de elaborar la ley y no la Comisión Interamericana.
El martes de la semana pasada, la relatora Botero hizo sus últimas declaraciones públicas sobre la realidad de las libertades de expresión y de prensa en el país y de su eventual llegada al Ecuador. Ella aseguró que el conflicto entre el Gobierno y los medios de comunicación se ha incrementado, especialmente por el uso de las legislaciones penales y civiles para acusar a periodistas.
Eso, para Botero, genera preocupación, especialmente porque se aproxima el desenlace de la ley de medios. Pero sostuvo que no ha recibido una invitación oficial del Ecuador para llegar al país.
Regulación a medios escritos
La Comisión de Comunicación de la Asamblea se reunirá el próximo miércoles para terminar con el debate sobre la regulación de los contenidos discriminatorios en TV, radio y prensa escrita.
Este fin de semana, los asesores de la mesa legislativa, Rommel Jurado y Omar Barreno, deben alistar la propuesta de articulados para que los asambleístas discutan. En ese trabajo tendrán que considerar las propuestas presentadas por los legisladores Rolando Panchana, Marco Murillo, Betty Carrillo y María Augusta Calle.
En ese sentido, el legislador Ángel Vilema, de Alianza País, detectó que en el debate solo se hacía referencia a los medios audiovisuales y pidió a sus colegas que también sean considerados los periódicos y las revistas; porque la pregunta 9 de la consulta establece que la regulación sea para la TV, radio y los medios escritos.
Sobre ese tema, Guillermo Navarro, asesor del presidente de la Asamblea, Fernando Cordero, dijo que se puede considerar los manuales de deontología propios de los medios escritos. Ese criterio todavía no fue aceptado y será discutido el miércoles próximo.