La consulta popular terminó por fraccionar a su aliado, el Partido Socialista-Frente Amplio (PS-FA). Tras un encuentro, la Corriente Socialista, una facción de las listas 17, resolvió ir por el no.
Esa decisión contradice a la adoptada por la actual dirigencia encabezada por Rafael Quintero, actual subsecretario de la Cancillería, quien se ha pronunciado por el sí . A la reunión de la Corriente acudieron delegados de sindicales como la Cedocut y Ceols. También, militantes históricos del partido que resolvieron reintegrarse. Entre ellos, el ex candidato presidencial Manuel Salgado y Gustavo Vallejo.
En su análisis, esta ala del socialismo consideró que la mayoría de las preguntas de la consulta “no refiere a temas trascendentales como el modelo extractivista pretendido por el Gobierno, la distribución y acceso a tierra, la gestión y administración del agua, el mejoramiento de la seguridad social”. También porque atenta “contra la postura histórica de las izquierdas que se han opuesto a toda forma de control del sistema judicial”.
Para Gustavo Vallejo, el grupo que está en la dirección del partido rehúye el debate porque sabe que no tiene la posibilidad de sostener un argumento para apoyar el sí. “Huyen porque sentirían minoría o verían en riesgo su posición y veo que sí hay un interés en eso”.
Quintero dice que la posición del partido no es a título personal, pues 23 de las 24 provincias en donde existe comitiva se han pronunciado por el sí. Y cree que se trata de una revancha por la pérdida de Vallejo de la Presidencia del partido. “Hay un minúsculo grupo que no acepta su derrota. Es un partido que tiene 10 000 afiliados y estas personas son unas 30. El partido siempre ha apoyado al Gobierno”.