Francisco Proaño renunció a la Presidencia del Consejo Permanente de la OEA.
¿Venezuela presionó al canciller Ricardo Patiño, a fin de que usted no convocara a la reunión de la OEA para tratar las denuncias de Colombia?
No lo creo. La política del Gobierno yo la sigo creyendo soberana e independiente. A mí no me consta, de ninguna manera, que se haya dado esa presión.
¿Cuál fue el motivo?
El interés era, así me lo insinuó, buscar un tiempo para ver si se desplegaba alguna gestión para que Colombia pudiera desistir de ese pedido y buscar elementos que pudieran mejorar la situación con Venezuela.
¿Qué tan importante es para Ecuador que Colombia reconsidere una denuncia planteada en contra de un tercer país?
Todos estamos interesados en que la paz persista en el hemisferio y que los conflictos se resuelvan de una manera pacífica.
¿Por qué entonces no acogió ese pedido antes que renunciar?Por un lado tenía el pedido del canciller Patiño que no había variado hasta ayer en horas de la noche. Por otro, la obligación como presidente del Consejo Permanente de dar paso a la convocatoria a una sesión extraordinaria pedida por un país miembro de la Organización.
El artículo 37 del reglamento es claro y no da ninguna opción al Presidente del Consejo Permanente para que dilate o no haga llegar una convocatoria. Por eso opté por renunciar, porque no compartía con la instrucción del Canciller. Mi voluntad era la de no incumplir ni violentar los reglamentos de la organización, pues son normas internacionales.
¿Un Presidente del Consejo Permanente de la OEA trabaja con autonomía respecto del país al que representa como embajador?Si estoy al frente de este cargo no debería recibir instrucciones de ningún país. Me debo al Consejo Permanente. Ante la posición del Canciller, por delicadeza traté de esperar unos días más pero ya no podía seguir dilatando el tema. Con mi renuncia di paso para que el Embajador (El Salvador) que estaba como Vicepresidente (del Consejo Permanente) se posesionara como Presidente e hiciera lo que le correspondía. Es decir convocar a la sesión de mañana (hoy).
¿Por qué no renunció únicamente a la Presidencia del Consejo y no a la misión del Ecuador?
Yo renuncié a mi función como representante permanente de la misión del Ecuador. Por añadidura salgo de la Presidencia del Consejo Permanente.
En la OEA, en Washington, se ha cuestionado la actitud de Patiño…
No he escuchado esas versiones y tampoco fui a la OEA.
¿Cómo procede este tipo de reuniones en la OEA?
Los países tienen derecho a pedir una reunión extraordinaria del Consejo Permanente por cualquier motivo que se considere importante. Recordemos que Ecuador tras el ataque de Angostura pidió esta reunión. Y nadie, ningún país ni y ni tampoco el Presidente del Consejo Permanente de la época, nos obstaculizó.
Por eso es extraño que un Canciller haga un pedido de este tipo con el carácter de instrucción a un funcionario que, para este caso, ya es de otra índole. Detener un pedido a un país crea un precedente negativo que no debió producirse.
¿Asesoraron mal a Patiño?
Creo que hubo una precipitación que no quisiera calificar. Los procedimientos se respetan.