La Federación Internacional de Derechos Humanos (FIDH) denunció este miércoles en Bruselas la “ola de represión” contra las organizaciones de la sociedad civil en Ecuador en momentos en que Quito reanuda las negociaciones comerciales con la Unión Europea.
En una carta dirigida a la jefa de la diplomacia europea, Catherine Ashton, al comisario de Comercio, Karel de Gucht, a los embajadores de los 28 miembros de la UE y a los eurodiputados, la FIDH expresó su “profunda preocupación por la ola de represión contra las organizaciones de la sociedad civil que se lleva a cabo actualmente en Ecuador”, según un comunicado. “La libertad de expresión, libertad de reunión y las organizaciones de la sociedad civil independientes” son “condiciones esenciales” para “el comercio y las inversiones”, indicó el presidente de la FIDH, Karim Lahidji.
En su comunicado, la FIDH cita el “decreto presidencial 16” de Rafael Correa de junio de 2013 que arroga amplios poderes al gobierno para “supervisar y disolver organizaciones no gubernamentales” y que “prohíbe actividades políticas reservadas a los partidos políticos y los movimientos políticos (…) que interfieren con políticas públicas que socavan (…) la seguridad”.
La FIDH recuerda que bajo esta legislación el gobierno ecuatoriano cerró la Fundación Pachamama luego de que ésta participara en una protesta contra un proyecto petrolero en la amazonia ecuatoriana. En este contexto la FIDH urge a la UE a que condene el “cierre arbitrario” de la Fundación, pide al gobierno ecuatoriano que cese “la intimidación” y que modifique el decreto.
La UE y Ecuador reanudaron esta semana, tras cuatro años de parálisis, las negociaciones para un acuerdo comercial “multipartes” con el bloque europeo. “Las negociaciones deberían utilizarse para fomentar los derechos humanos”, indica la FIDH que pide a la UE que incluya el tema así como “mecanismos que garanticen la protección, el respeto y el cumplimiento de los derechos humanos en el acuerdo comercial” que se está negociando.