Los parámetros de selección de los candidatos a la Vicepresidencia siguen una línea casi idéntica a la que, históricamente, se ha registrado desde el retorno a la democracia.
Equilibrio regional y de género son los factores que -nuevamente- han gravitado en la designación de los primeros vicepresidenciales. No obstante, también se han incorporado rostros que representan la interculturalidad consagrada en la Constitución.
La presentación de Marcia Caicedo como compañera de papeleta de Alberto Acosta ejemplifica la tendencia de la mayoría de organizaciones políticas, que busca llegar al Palacio de Carondelet.
Caicedo es afroecuatoriana de 37 años, nacida en San Lorenzo, Esmeraldas. Creció en el barrio Las Marías, el más caliente de su tierra, según dice. “Me uno a esta propuesta porque amo a mi país, un país de indígenas, afros, mestizos, montubios, cholos, un país con diferencias”.
Desde el interior de la Coordinadora de las Izquierdas se reconoce que el género, equilibrio regional y pluricultural fueron claves para la designación de Caicedo. Darwin Seraquive, cuadro de Montecristi Vive, explica que el binomio expresa la plurinacionalidad. “Lo indispensable era conseguir la unidad, para lograr el cambio radical”.
Y Acosta añade que al escoger a la ex vocal del Consejo Electoral no se pensó solo en sumar votos, sino en tener “coherencia política”. “Hemos reconocido elementos fundamentales en la construcción de un país diferente”.
Otros binomios presidenciales también han apostado por una fórmula similar. En ese marco, el movimiento Creo fue el primero en manejar los tres parámetros, al elegir a Auki Tituaña, dirigente histórico de la Conaie de la Sierra, para acompañar al banquero guayaquileño Guillermo Lasso.
Paulina Recalde, directora de Perfiles de Opinión, señala que la forma en que se han conformado los cuadros confirma la tendencia de procesos electorales anteriores. Por eso sostiene que, en la práctica, no hay nada de nuevo en la mayoría de fórmulas.
Sus palabras se refieren, por ejemplo, al caso de Lucio Gutiérrez, cuya base electoral se asienta en la Sierra. En el 2003 colocó como su binomio a Alfredo Palacio de Guayaquil. Y en la actualidad apostó por Ann Pearl Boyes, educadora y ex reina de Manabí.
En este punto, Recalde señala que lo interesante de la campaña será ver si los partidos han hecho una lectura del nuevo papel de la Vicepresidencia desde el 2007. A partir de entonces, Lenín Moreno ha trabajado en una agenda social, enfocada en las tareas a favor de personas con discapacidad.
Antes, el Segundo Mandatario tenía funciones reducidas, como dirigir el antiguo Consejo Nacional de Desarrollo (Conade).
Alianza País despeja la duda
El movimiento de Gobierno pondrá hoy fin al misterio que ha rodeado la selección del compañero de fórmula. El tema cobró mayor interés, luego de que Moreno reiterase ayer que no sería candidato, al ser nombrado embajador de la Red Latinoamericana de personas con discapacidad. Y después de que Correa, a través de Twitter, señalara que hay tres o cuatro nombres para que sean sus acompañantes en la papeleta.
Entre los cuadros que suenan figuran Fander Falconí y José Serrano, miembros del Gabinete.
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