El 2009 se denunció su relación con Cosurca, Megamaq… que tenían contratos millonarios con el Estado. ¿Cuál fue su n participación en esos casos?
Yo no tuve contratos y esas empresas ni siquiera son relacionadas. Y, si son relacionadas, será porque tengo negocios con ellas.
¿También se habló de un tráfico de influencias?
Cuando salió la publicación, el Presidente dijo que no había nada ilegal y pidió que le demuestren si su hermano había hecho tráfico de influencias. Yo todavía lo sigo pidiendo.
Pero para el Gobierno, usted cometió un delito. ¿Se siente una víctima?
Senté (a Rafael Correa) el 15 de enero del 2007 en Carondelet y me vine a Guayaquil a recuperar mi empresa, que la tenía botada dos años. Al principio decían que estaba repartiendo contratos. Después se hizo obvio que no era así.
La confrontación con el Gobierno, ¿hasta dónde ha llegado?
El Presidente llama personalmente a amenazar a las empresas privadas que me dan contratos. Han decidido que soy de la oposición.
¿Eso ha roto la relación familiar entre ambos?
No quiero decir que se ha roto la relación familiar porque seguimos siendo hermanos. La comunicación está rota. Cuando me pidió que lo apoye en la campaña, yo desinteresadamente dejé botado todo y me puse a trabajar.
¿Qué pasó después que su hermano ganó las elecciones y llegó al poder?
Regresé a Guayaquil. Pude ayudar mucho, pero no pedí nada’ El único que hizo campaña desinteresadamente…