Los enlaces ‘Infalibles’

La línea de comunicación del Gobierno se ha movido poco en estos 43 meses. Los estrategas no han creído necesario hacer cambios sobre la propaganda, por vía de la enorme publicidad, las cadenas -con buen ‘rating’- y los medios “públicos”. En cuanto a los enlaces sabatinos, el formato se afinó hasta volverse un producto hecho en un entorno local con repercusión nacional. Los aplausos del auditorio frente a las exposiciones irrefutables o las risas ante las bromas presidenciales tenían un gran efecto.

Hoy los enlaces tienen poca pegada. No solo porque ya no son exclusivos del Presidente, sino por su inconsistencia. Y no en lo relativo al contenido, donde es fácil hallar contradicciones cuando, por ejemplo, el Presidente usa a los medios como ejemplos de supuesto mal periodismo pero al mismo tiempo como testimonio de las cosas excelentes que hace el Gobierno.

Se trata de otro tipo de incoherencias, como aquella de hacer traducciones al quichua a los pobladores de Borbón o de tratar de explicar a la audiencia problemas complejos y distantes como el caso de Papel Prensa en Argentina, que ameritan una metodología distinta, como bien lo saben los gurús de la comunicación que rodean a Correa.

Éste parecía molesto en su último enlace, porque seguramente se da cuenta de que la fórmula ya no está resultando. Por ahora, el ‘rating’ del enlace en televisión es muchísimo menor al de un partido del campeonato local, a un programa de lucha libre mundial o al “Pájaro Loco”. Tiempo de revisar el que parecía un producto infalible y congruente.

Suplementos digitales