Sobre las 07:30, media hora después de lo previsto, se abrieron las puertas del Instituto de Secundaria Cervantes -recinto electoral habilitado en el centro de Madrid- para permitir la entrada de los ecuatorianos dispuestos a votar en la consulta popular.
Un ambiente de relativa normalidad inauguró la jornada, matizada por algunos contratiempos. Varias mesas seguían sin instalarse, después de las 08:00, debido a la ausencia de más de uno de sus miembros. Una de ellas fue la junta de la quiteña Silvia Collaguazo, la 10 F, que tardó en habilitarse más de una hora. La compatriota debió esperar 40 minutos para sufragar. “No habría problema si no tuviera que ir a trabajar”, contó Collaguazo, quien reside en España hace 14 años. Tiene un puesto de camarera en un hotel y debe ingresar a las 09:00.
Su caso no es único. La mayoría de ecuatorianos que hicieron fila antes de la apertura del centro electoral -en el popular barrio de Embajadores- acudió temprano porque este sábado es para ellos un día más de trabajo. En la hostelería, el transporte, el comercio…
La guayaquileña Jenny Díaz es auxiliar de Geriatría, pero al ser vocal de mesa sus jefes le dieron permiso de ausentarse. Ella lamentó la falta de información en torno al contenido de las preguntas. “Hay mucha confusión sobre el fondo de las preguntas, yo me he informado como he podido. Por ejemplo, me parece terrible que se quiera atentar a la libertad de expresión”.
Al inicio de la jornada las expectativas del embajador ecuatoriano Galo Chiriboga se situaban entre un 10% y un 15% de participación en relación a los 110 465 empadronados a escala nacional.
Diez recintos electorales se habilitaron en la Península, entre ellos Madrid, Barcelona, Valencia, Murcia, Sevilla, Málaga.
Hasta las 16:00 de ayer, 21 154 ecuatorianos acudieron a las urnas en todo el territorio español, un 21,4% de los empadronados. En Madrid sufragaron 8 000 personas (21,4%), en Barcelona (24,7%), en Murcia 3 312 (11,1%), entre otros. Al cierre de esta edición no se habían contabilizado los datos finales.
En Bogotá y Buenos Aires
A las 07:00, en el Consulado de Ecuador en Bogotá, se instaló la mesa electoral habilitada para el sufragio de 537 connacionales registrados en el padrón.
Al final de la jornada, el cónsul ecuatoriano, Álvaro Garcés Egas, señaló que los ecuatorianos se inclinaron mayoritariamente por el no. Este se impuso en ocho de las nueve preguntas. El sí tuvo más apoyo únicamente en la primera, reseñó el cónsul ecuatoriano, Álvaro Garcés Egas, luego del término de los sufragios en una jornada en la cual participaron 145 de los 537 votantes empadronados.
Al igual que en otras ciudades del extranjero, en la capital colombiana, así como en Cali e Ipiales, no fue planteado el tema referente a la muerte de animales.
En Ipiales, capital del departamento de Nariño, fronterizo con Ecuador, el resultado fue más apretado, señaló el cónsul ecuatoriano en esa urbe, Nelson López. Allí fueron a las urnas 46 de los 61 electores registrados. El sí tuvo más respaldo en las preguntas 2, 6, 7, 8 y 9, en tanto que el no contó con más apoyo en las restantes (1, 3, 4 y 5).
En Cali, la capital del departamento del Valle del Cauca, estuvieron habilitados para sufragar 448 ciudadanos.
En Buenos Aires, como ha sido costumbre, la tranquilidad reinó durante el proceso electoral. Según el cónsul Stalin Raza, había 938 empadronados para votar. Sin embargo, al cierre de esta edición, apenas el 60% del electorado llegó hasta el recinto, ubicado en el coqueto barrio Recoleta.
“Es una tendencia que ha existido en elecciones anteriores”, dijo Raza, sin una preocupación real por el carácter no obligatorio del voto ecuatoriano en el extranjero. Fue un proceso sin apremios.
Sobre las 16:00, una hora antes del cierre se llenó de votantes. Aun así, la calma se mantuvo durante la jornada. Los únicos líos los vivieron quienes sin haberse empadronado se fueron con las manos vacías, esperando un certificado que les acreditara haberse acercado hasta la mesa electoral. Pero al no ser obligatorio, en los cuerpos consulares no se les entregó ningún documento.
Solamente en dos preguntas, la 1 y la 10, se impuso el Sí en Buenos Aires, según reveló a este Diario el cónsul Stalin Raza. En las demás preguntas, triunfó el No. De 100 votos por el no, 85 recibía el Sí, en las siete preguntas restantes. La octava pregunta no constaba en la papeleta electoral, porque solo tenía validez cantonal.