El Gobierno de Ecuador analizará si Julián Assange corre realmente riesgo de muerte, antes de decidir si concede asilo político al fundador de la organización Wikileaks.
Así lo afirmó ayer el presidente Rafael Correa, en una entrevista concedida a la cadena británica BBC Mundo, que ha realizado una cobertura especial sobre el pedido de asilo de Assange.
“Hay que ver las causales”, expresó Correa en la entrevista escenificada en Río de Janeiro, donde participó hasta ayer en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Desarrollo Sostenible (Río+20).
“Ecuador defiende el derecho a la vida, hay que ver si hay peligro de muerte. Ecuador defiende el derecho al debido proceso, hay que ver si ha existido. Ecuador rechaza las persecuciones de índole política atentando contra los derechos políticos de las personas. Hay que ver si ha habido algún rompimiento o infracción en ese sentido. En eso consiste el análisis”, agregó.
Al ser indagado sobre si cree que Assange corre realmente riesgo de muerte, Correa evitó formular juicios. “Esto es lo que se ha dicho, que por esta clase de delitos puede haber la pena capital en Estados Unidos. Hay que ver si hay riesgo de que eso suceda, todo eso hay que analizarlo”.
Tampoco reveló que considera al fundador de Wikileaks como un perseguido político. “No quisiera adelantar hasta que acabe el análisis de la solicitud de asilo del señor Assange”.
Por ello, anticipó que su gobierno no tiene previsiones sobre cuánto tiempo tardará el proceso de análisis del tema.
Assange se muestra cauto
El Director de Wikileaks rompió ayer su silencio y se mostró cauto sobre el resultado que tendrá su solicitud de asilo político.
Lo hizo en una entrevista telefónica con radio Australian Broadcasting Corporation, en la que señaló que nada garantiza que su solicitud de protección a Ecuador dé resultado.
Durante la entrevista, también dio algunas pistas sobre los motivos que lo llevaron a solicitar asilo político al Gobierno ecuatoriano. Dijo que tenía conocimiento de que los ecuatorianos “eran solidarios en relación a mis luchas y las luchas de la organización con Estados Unidos”. En mayo, el Jefe de Wikileaks sostuvo una entrevista con Correa, quien le dijo “bienvenido al club de los perseguidos”.