La carrera electoral para la Presidencia de Colombia incide, aunque no oficialmente, en las relaciones con Ecuador. El domingo pasado, los candidatos a la Casa de Nariño debatieron sobre la política de seguridad que plantean para su gobierno. Juan Manuel Santos (oficialista), Noemí Sanin (Partido Conservador) aseguraron que mantendrían la política de extraterritorialidad del actual mandatario Álvaro Uribe.
Sanin aseveró que “si se presentaran las circunstancias que Colombia vivía en ese momento, sí lo haría de nuevo”; mientras que Santos, el ex ministro de la Defensa que ordenó el ataque de Angostura en marzo del 2008, se declaró “orgulloso” de haberlo hecho y defendió la necesidad de actuar “con firmeza para atacar a los terroristas donde estén”. Aunque aclaró que sería “irresponsable” contestar si ordenaría un ataque similar como jefe de Estado bajo el supuesto de que fuese detectado otro campamento de las FARC en un país vecino.
Estas declaraciones molestaron al presidente Rafael Correa, quien manifestó su incomodidad y dijo que “así es la arrogancia en los aspirantes a emperadorcitos. En todo caso esas cosas en el siglo XXI son absolutamente inaceptables e increíble de que alguien las sostenga, sobre todo después que pidió tantas disculpas el gobierno de (Álvaro) Uribe”.
Ayer, el canciller Ricardo Patiño cuestionó el uso político de la extraterritorialidad. “Es una amenaza velada de Santos el que diga que perseguirá a las FARC en donde estén”.
Esta es una de las razones por las cuales el restablecimiento pleno de las relaciones diplomáticas entre los dos países está suspendido. “Hace tres días recibí la llamada del Canciller de Colombia (Jaime Bermúdez) quien me pidió que mientras pasan las elecciones presidenciales en su país, no avancemos en los puntos críticos para el restablecimiento pleno de las relaciones. Lo hemos acogido, porque no queremos interferir en el proceso electoral”, dijo Patiño.
De allí que todavía no se ha definido si la reunión en Atlanta, mediada por el Centro Carter, se realizará con el gobierno de Álvaro Uribe o con el nuevo mandatario.
En los sondeos, Santos está en el primer lugar de la intención de voto. Según la encuestadora Ipsos Napoleón Franco, el candidato oficialista tiene el 30% de favoritismo, mientras el ex alcalde de Bogotá, Antanas Mockus (Partido Verde) acapara el 20% de las preferencias, previo a las elecciones del 30 de mayo próximo.
Asimismo, un sondeo de opinión realizado por el Centro Nacional de Consultoría mostró que Santos tenía un respaldo del 36%, y Mockus, del 29%. En tercer lugar se ubicó la conservadora Sanin, con el 12%.
“Ecuador estará preparado si se intenta una nueva agresión traicionera”, advirtió Correa a los candidatos Santos y Sanin.
Al mismo tiempo, Patiño aclaró que Colombia ratificó que nunca más volvería a violar la soberanía de ningún país. “Colombia firmó el acuerdo del Grupo del Río en el que se condenó el bombardeo y ahora salen a decir que lo harían nuevamente”.
Ayer, Santos aclaró que nunca dijo que atacaría un país vecino, pero sí criticó la posición de Venezuela de “interferir en las elecciones colombianas”. El presidente Hugo Chávez advirtió “del peligro que representa” la elección de Santos como mandatario por su postura de extraterritorialidad.
El DAS siguió a Vargas Pazzos
Según el diario El Espectador, de Colombia, el Departamento Administrativo de Seguridad (DAS) siguió al ex embajador de Ecuador en Venezuela, René Vargas Pazzos. Esta vigilancia se llevó a cabo como parte del espionaje a “blancos políticos”, según descripciones del servicio de Inteligencia que datan del 2005.
De acuerdo con ese diario, las investigaciones de la Fiscalía indican que el DAS seguía “muy de cerca” las declaraciones de Vargas Pazzos, porque los gobiernos de Bogotá y Washington estaban interesados en involucrar a Ecuador en el conflicto colombiano. En los documentos decomisados se encontraron, al menos, 20 movimientos migratorios de Vargas Pazzos entre Quito, Miami, Lima, San José de Costa Rica y Bogotá entre el 2000 y el 2004. DPA