Rafael Correa hace polémica en Chile. La declaración que hizo en Cochabamba, Bolivia, sobre el derecho de ese país a tener acceso al mar ha agitado la opinión pública y a la prensa chilena que considera que Ecuador tiene una relación especial con Chile.
“Venimos a hablar de cosas ineludibles, impostergables, como las Malvinas argentinas, como el acceso al mar de Bolivia”, dijo el presidente ecuatoriano cerca de las tres de la madrugada del domingo cuando llegó a Bolivia. Luego de la asamblea de la OEA Correa también participó en concentraciones públicas junto a su colega Evo Morales en las que se coreaba “mar para Bolivia”
Según La Tercera de Chile, las palabras de Correa inquietaron a la delegación chilena, encabezada por el canciller Alfredo Moreno, ante el temor de que hubiera un acuerdo de apoyo recíproco Ecuador-Bolivia.
La Tercera sostiene que la delegación chilena se inquietó con estas noticias pues el canciller de ese país Alfredo Moreno se había reunido con su par ecuatoriano Ricardo Patiño para evitar cualquier “sorpresa” durante al asamblea.
Según La Tercera fuentes ecuatorianas dijeron que Patiño reiteró a Moreno el domingo en la noche que su país mantendría su postura tradicional de neutralidad, que estima que este es un tema bilateral y que abogaría por el “diálogo pacífico” entre Chile y Bolivia.
Antes de regresar a Quito, el presidente acompañó a Morales a un acto con numerosas organizaciones sociales en el Coliseo Municipal de Tiquipaya, distrito de Cochabamba.
Ahí, en medio de gritos de “mar para Bolivia”, Correa señaló que “cómo podemos hablar de un sistema interamericano teniendo colonias frente a nuestras costas. Las Malvinas son argentinas. Cómo vamos a hablar de un sistema interamericano con países sin salida al mar”.
Por su lado, La Segunda, diario que también hizo una reseña sobre las declaraciones de Correa, anota que el diputado del Partido Socialista, Marcelo Díaz, en su calidad de integrante de la Comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara, consideró que los dichos del mandatario ecuatoriano evidencian un posible descuido de las relaciones diplomáticas con esa nación.
“Las declaraciones del presidente de Ecuador quizás reflejan que a lo mejor no se han hecho bien las cosas con ese país”, advirtió el legislador, quien al mismo tiempo consideró normal el tenor que ha alcanzado el tema, considerando la locación de la Asamblea General de la OEA.
“Hay que mantener la calma, la tranquilidad y entender que estamos hablando de una Asamblea General de la OEA que se realiza en Bolivia y en ese contexto las declaraciones que hemos escuchados estos días son normales”, dijo, enfatizando que si alguien esperaba que el gobierno de Evo Morales no utilizara esta instancia “simplemente no conoce como opera el sistema de relaciones internacionales, como es la dinámica del gobierno boliviano”.
Finalmente, afirmó que “este es un momento particular, la asamblea va a terminar, y esto no va a cambiar las cosas. El asunto marítimo va a seguir siendo estrictamente bilateral y lo que Chile tiene que hacer es reiterar su oferta de diálogo bilateral en torno a la agenda de 13 puntos sin exclusión, en la que hemos venido trabajando, y hacerle presente a Bolivia que ese camino está abierto en la medida que no insistan en un escenario que es completamente imposible como es pretender desconocer la validez de un tratado que tiene más de un siglo de plena vigencia y que ha sido respetado por ambos países, y que ningún tribunal del mundo estaría siquiera dispuesto a plantearse la tesis de que unilateralmente se puede dejar sin efecto”.