Los asambleístas repitieron los términos “libertad y libertinaje”, en sus discursos en el Pleno, ayer, en la continuación del segundo debate del proyecto de Ley Orgánica de Educación Superior (LOES). Vicente Taiano (Prian) puntualizó: “Una ley en libertad permitirá por fin la liberación de la Academia”. También señaló que “en las últimas tres décadas, la universidad pública ha sido objeto de un gran libertinaje”. Pidió al bloque de Alianza País acoger las observaciones para que la propuesta no pase por mandato constitucional. Criticó que “algunas de las leyes analizadas son buenas, pero contienen tres artículos fatales”. El líder del Prian no está de acuerdo con la integración del Consejo de Educación Superior (CES), la creación de la Secretaría Técnica y la idea de que las universidades particulares otorguen matrículas diferenciadas. Viviana Bonilla (A. País) aseguró que “los dueños de las universidades confunden autonomía con libertinaje, negocio”. En los artículos 80 y 81 del proyecto de ley se habla de que los aranceles de las universidades, politécnicas, institutos particulares financiarán su actividad, sin fines de lucro. Y que el cálculo de cobro será realizado por el CES. También que deberá haber matrícula diferenciada, algo que solo ocurre ahora en los centros cofinanciados.Para Paco Fierro (PSP) se confunde el Plan de Desarrollo Nacional con el gubernamental para moldear el pensamiento. Por su lado, el oficialista Virgilio Hernández propuso no polarizar más el debate. Aceptó que la investigación no puede sujetarse al Plan Nacional. Pero criticó una “posición liberal a ultranza” que pretende que no exista una participación del Estado”. Y mostró ejemplos de legislación universitaria de España, Colombia, Argentina, Chile, Brasil, México, en donde participa el Ejecutivo. En España, el Consejo de Coordinación Universitaria está presidido por el ministro de Educación; los responsables de enseñanza universitaria de los Consejos de Gobierno de las Comunidades Autónomas, los rectores de las universidades y 21 miembros del mundo académico nombrados por el Congreso, el Senado y el Gobierno. Entre ayer y el martes, 43 legisladores intervinieron, la próxima semana se continuará con la participación de 32 más.