Entrevista a Mauricio Rodas Espinel, alcalde electo del Distrito Metropolitano de Quito
¿Cuál va a ser su papel en el debate político nacional?
Representar a Quito, defender los principios de los quiteños y ser su voz en la discusión de temas de interés nacional.
¿Construirá una alternativa diferente al oficialismo?
Si bien mi prioridad será trabajar para resolver problemas, también ejerceré una voz de los grandes temas nacionales.
Si Ud. es la voz de los quiteños, ¿qué piensa de la polémica por el rechazo a la consulta popular de Yasunidos?
Soy un demócrata convencido y creo firmemente en los mecanismos de consulta.
¿Quería que el tema del Yasuní se dirima en las urnas?
Lo señalé y lo sostengo.
Pero Ud. no firmó.
No lo hice porque no quise politizar un tema que nació de la iniciativa ciudadana.
¿Desde el Cabildo mantendrá su visión crítica de las políticas del Gobierno, como en materia de DD.HH.?
Siempre diré lo que pienso, nunca lo voy a ocultar. El país me conoce y he sido muy claro en mis posiciones. Es clara mi posición de absoluta defensa del derecho de la libertad de expresión, que está consagrado en la Constitución y en los instrumentos internacionales. La crítica debe ser concebida como una oportunidad para identificar errores y corregirlos.
El Gobierno dice que debe aprobarse la Ley Territorial que usted cuestiona, ¿un roce político está a la vista?
En campaña dije que llegaría a la Alcaldía con el mejor ánimo de mantener una relación de coordinación con el Ejecutivo y con las demás autoridades. Eso es lo responsable. Pero también señalé que, en caso de ser necesario, estaría listo para exigir respeto a Quito. Eso es lo que hago al cuestionar ese borrador. Y lo hago por una cuestión sencilla: el 23 de febrero los quiteños se manifestaron por un Alcalde independiente, que no se someta a otras autoridades y que no tenga otro jefe que no sea el pueblo de Quito, como pretende ese borrador. Yo sabré cumplir ese mandato.
¿Es un proyecto para controlar a los alcaldes que no son del oficialismo?
Es un proyecto inconstitucional. Viola los principios de autonomía y descentralización. Atenta contra las competencias constitucionales de los gobiernos locales en materia de ordenamiento territorial y uso del suelo. En ese proyecto hay mecanismos de control, sometimiento y sanción desde nuevas instancias que estarían controladas por el Ejecutivo.
El Presidente dice que no hay razón para que los cabildos no sean sancionados si hacen algo mal.
Ya hay controles. El más efectivo son los concejos municipales. Los ediles representan al pueblo y ejercen control.
¿Cómo va a evitar que se apruebe esa norma?
Espero que la Asamblea actúe con un sentido de respeto al marco constitucional y no dé paso a ese tipo de iniciativa. Vamos a estar pendientes al desarrollo de los hechos y conforme a ellos tomaremos acciones.
¿No es ingenuo creer que la ley no se aprobará cuando Alianza País tiene mayoría?
Los alcaldes más importantes del país ya se han pronunciado contra la iniciativa. Los asambleístas deben tener la sensibilidad para respetar la voluntad expresada en las urnas el 23 de febrero en Quito y en muchas otras ciudades.
¿Quiere liderar a los alcaldes en temas nacionales?
No hay un afán de liderazgo, sino de coordinación y articulación en el trabajo.
¿Está dispuesto a asumir esa coordinación?
Ya hemos dado pasos en esa dirección. Visité a los alcaldes de Cuenca, Guayaquil, Manta, Portoviejo, Tulcán, entre otros. Con ellos he conversado de diferentes temas, incluido este.
¿Se siente responsable que tras los resultados del 23F el oficialismo haya planteado cambiar la Constitución para ampliar la reelección?
No es conveniente que un tema tan sensible para la democracia sea debatido al calor de una coyuntura electoral. Nadie puede ser responsable de que se impulse la discusión de un tema que es nocivo para la democracia. Mucho menos puede ser responsable de eso el que el 23F el gran triunfador haya sido la democracia.
El presidente Correa dijo que podría revisar su decisión de no ir a otra reelección porque en Quito hay una nueva derecha que pone en peligro su proyecto.
Me llama la atención que una decisión de reelección dependa de quien haya ganado o no una Alcaldía. Es normal que existan presidentes de un partido y alcaldes de otro. La democracia se enriquece en la medida en que diferentes instancias son ocupadas por diferentes visiones. Pretender que un mismo partido ocupe la Presidencia y todas las alcaldías es poco democrático porque tiene que ver con la concentración absoluta del poder.
¿Ud. no es parte de una derecha internacional?
Me ubico en el centro progresista. Desconozco a qué se refiere el Gobierno cuando habla de estas conexiones que evidentemente no existen.
Cita su relación con la oposición de Venezuela.
Tengo relación de amistad con muchos líderes de A. Latina de diferentes corrientes. Soy un demócrata y no sé cuál es el temor. Nuestra victoria fue el fruto de una expresión de democracia tras una campaña inequitativa, que se superó porque prevaleció la dignidad de los quiteños. Por lo tanto, un proceso democrático mal puede convertirse más adelante en un elemento adverso a la democracia. Soy un demócrata convencido y como Alcalde respetaré las instituciones democráticas y la Constitución.
Está destinado a tratar con el oficialismo, ¿cómo va manejar el hecho de que sea minoría en el Concejo?
Mi voluntad es trabajar con los 21 concejales. He invitado a dejar de lado cualquier diferencia ideológica y poner por delante los intereses de la ciudad. Tener diferencias políticas es legítimo. Quiero pensar que con diálogo y acuerdos se pueden dar votaciones unánimes o por amplias mayorías. No llego con cálculo minucioso de las cifras, sino a trabajar.
¿Sus primeras decisiones?
Hay múltiples problemas que deben ser abordados de forma simultánea. Desde el primer día vamos a enfrentar los retos en materia del caos vehicular en Quito, reformas a las respectivas ordenanzas para reducir impuestos y multas…
Pero la reducción de impuestos no será inmediata.
La reforma a la respectiva ordenanza la impulsaremos desde el inicio de la gestión, aunque su vigencia será a partir de enero del 2015, porque los impuestos no pueden modificarse a mitad del año fiscal. La reducción de multas exageradas sí será inmediata.
Ud. dice que revisará el pico y placa para los vehículos que lleven más de tres pasajeros, pero el alcalde saliente Augusto Barrera dice que no es viable el control.
Lo que no es viable es el estado actual de la movilidad en Quito. La exoneración del pico y placa a los vehículos con alta ocupación es un esquema que funciona en otras ciudades. Pero la solución de fondo es resolver el problema del transporte público y ejecutar una serie de obras de reingeniería vial. Hay que repotenciar el trolebús, la metrovía y ecovía…
¿Quito tendrá metro?
En campaña señalamos que seguiremos con ese proyecto. Está en licitación la segunda fase, que representa el 95% del presupuesto. Me corresponderá la apertura de las ofertas.
¿Qué va a hacer con ellas?
Actuar con absoluta responsabilidad y tomar decisiones en función de esas propuestas. Lo haré pensando en que la ciudad necesita una solución de fondo al transporte público -que es el metro- pero también su viabilidad financiera.
¿Qué piensa hacer frente a temas simbólicos como el cambio del Himno a Quito y las corridas de toros?
En el caso de las corridas se produjo una consulta en que el pueblo de Quito se expresó.
¿Es un tema cerrado?
Si el día de mañana hay una iniciativa ciudadana, se respetará la voluntad del pueblo.
¿Y el Himno de Quito?
Más allá de cualquier reforma a la Ordenanza, el Himno los quiteños lo llevamos en el corazón. Eso es lo que más importa. Debemos cantarlo como lo sentimos en el corazón.
¿Cómo lo hará usted?
Como lo cantan los quiteños.
¿La Alcaldía es el inicio de su carrera a la Presidencia?
Es una maravillosa oportunidad de servir a los quiteños e impulsar una nueva visión de ciudad. Estoy consciente de que las expectativas y el deseo de cambio en la ciudad son enormes. Pero quiero decirles a los quiteños que el Alcalde no lo puede hacer solo. Necesitamos el trabajado de todos y el apoyo de los ciudadanos.
¿Mantiene su promesa de quedarse los cinco años?
Así es. Representamos una alternativa diferente. Si hemos cuestionado la conducta política de confrontación y sectarismo, mal haríamos actuar de la misma forma.
¿Invitó al Presidente a su ceremonia de posesión?
Por supuesto. Estamos esperando su respuesta.
¿Esperaría que vaya, así como Ud. fue a su invitación en Carondelet, en marzo?
Por eso lo invitamos. Esperamos esa deferencia para la ciudad y para los quiteños, no para el Alcalde.
- Su trayectoria
Tiene 39 años. Es doctor en Jurisprudencia con dos maestrías en Administración Pública y Ciencias Política de la Universidad de Pensilvania. Trabajó en la Cepal y dirigió la Fundación Ethos. Fue presidencial en el 2013 y ganó la Alcaldía el 23F. - Su punto de vista
La Alcaldía de Quito debe coordinar el trabajo con todas las autoridades del Estado en beneficio de la ciudad, pero sin comprometer su autonomía e independencia. - La frase
“Si hemos cuestionado la conducta de confrontación y sectarismo, mal haríamos actuar de la misma forma”.