La Cumbre Iberoamericana encarga a Lagos su renovación

Desde la izquierda, el ministro español de Relaciones Internacionales, el rey español Juan Carlos, el primer ministro español Mariano Rajoy y el Secretario General de la Cumbre Iberoamericana Enrique Iglesias. Foto: Lluis Gene / AFP.

Desde la izquierda, el ministro español de Relaciones Internacionales, el rey español Juan Carlos, el primer ministro español Mariano Rajoy y el Secretario General de la Cumbre Iberoamericana Enrique Iglesias. Foto: Lluis Gene / AFP.

La Cumbre Iberoamericana de Cádiz encargó hoy al ex presidente chileno Ricardo Lagos presidir un grupo de reflexión para renovar el sistema de estos foros, una renovación que pasará entre otras cosas por celebrar estos encuentros cada dos años, en vez de anualmente como hasta ahora.

Según anunció el ministro de Exteriores español, José Manuel García-Margallo, en la primera sesión plenaria de la cumbre de Cádiz, en ese grupo estarán también el secretario general iberoamericano, Enrique Iglesias, y la hasta ahora canciller mexicana, Patricia Espinosa, que dejará el cargo cuando el presidente Felipe Calderón dé el testigo a Enrique Peña Nieto el próximo 1 de diciembre.

El grupo de reflexión presentará de aquí a la próxima Cumbre Iberoamericana, la de dentro de un año en Panamá, un "informe de recomendaciones para la renovación del sistema de cumbres", dijo el jefe del gobierno español, Mariano Rajoy.

El trabajo de Lagos, Iglesias y Espinosa para renovar el sistema de Cumbres Iberoamericanas se basará en cuatro ejes: periodicidad, estructura de la SEGIB, reparto de cuotas y formato de los encuentros.

La idea de la celebrar las cumbres cada dos años, muy extendida entre los 22 países iberoamericanos, apunta a alternar estos encuentros con los que hay entre la Unión Europea y América Latina y Caribe, que tienen una periodicidad bienal.

Según fuentes diplomáticas, España, que ahora mismo asume más del 60 por ciento de la financiación de la Secretaría General Iberoamericana (SEGIB) y que se encuentra sumida en una grave crisis económica, quiere "una estructura más equitativa" en las cargas y responsabilidades. L

a importancia de las Cumbres Iberoamericanas es puesta en duda desde sectores de la sociedad civil, pero también algunos mandatarios latinoamericanos han sugerido en ocasiones que carecen de efectividad.

El presidente de Ecuador, Rafael Correa, aseguró de hecho estos días que "cualquier cumbre que incluya a más de dos ya pierde eficiencia y esta incluye a muchísimos".

El mandatario latinoamericano llamó a sus homólogos a "reflexionar". "Igual nuestros pueblos se cansan de que estemos en tantas cumbres y ellos en tantos abismos", dijo en una entrevista.

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