Dos grupos que están en las antípodas de la política rechazan las acciones oficiales contra el legislador de oposición Cléver Jiménez, acusado de supuesto espionaje.
Por separado, Cauce Democrático y la Unidad Plurinacional de las Izquierdas expresaron su preocupación.
Ambas consideran que no se ha respetado las garantías del asambleísta y de su asesor, Fernando Villavicencio, cuyas casas y oficinas fueron allanadas a finales del 2013.
En esas diligencias, amparadas con una orden judicial, los agentes se llevaron los ordenadores y otros dispositivos de Jiménez y Villavicencio, para investigar si habían ‘hackeado’ al Gobierno.
“En el Ecuador ha desaparecido la democracia, pues solamente en un régimen autocrático es posible que la Asamblea, la Justicia y la Fiscalía pierdan su independencia, se conviertan en dependencias del Gobierno”.
Esa es una de las partes medulares del comunicado de Cauce Democrático, está integrado por representantes de la política, la diplomacia, el empresariado y la academia. Entre ellos figuran personales como el expresidente Osvaldo Hurtado, el general (r) José Gallardo, el exlegislador Wilfrido Lucero De forma similar se pronunció la Unidad Plurinacional de las Izquierdas. “Quienes la denuncian son perseguidos y criminalizados. El último episodio de esta arbitrariedad se produce con la persecución en contra del asambleísta Jiménez y de su asesor Villaviciencio”.
A juicio de este foro, en los últimos meses se ha acentuado la “represión” y “criminalización” de los defensores de la naturaleza y los DD.HH. Incluso citan el caso del caricaturista Bonil, que ayer nuevamente fue cuestionado por el presidente Rafael Correa.
La Unidad está formada por Montecristi Vive, MPD, el Frente Popular, Pachakutik y la Corriente Socialista.