‘La corrupción era la excepción, en otras épocas’

El jurista, de 80 años, Julio César Trujillo, da   su visión sobre el Derecho y anécdotas de su vida política

¿Cuándo nace en usted el espíritu de la justicia?

El Derecho es una especulación de la mente humana, es una creación del talento humano para convivir pacíficamente con el resto de seres y por supuesto con la naturaleza, que nos exige ciertos comportamientos de justicia.

¿Cómo fue el tema político y la religión en otra época?

El influjo importantísimo del papa Juan XXIII, que da un discurso que fue escandaloso porque primero está dirigido a todos los hombres de buena voluntad, católicos y no católicos, y luego tesis muy avanzadas en lo económico y lo social, que empiezan a calificarlo al Papa de comunista.

¿Cuándo fue su primera participación en un evento electoral?

Intervengo como candidato a la Asamblea de 1967-1968, obtengo mi diputación aquí, en Pichincha, por el partido Conservador con más votos que el doctor Andrés F. Córdova, que era una figura excepcional, pero le gané en votos. Le dije “puedo haber tenido más votos, pero no más merecimientos que usted”.

¿Luego se junta con la Democracia Cristiana?

El problema era ¿a dónde vamos?, porque yo creo que no se pueden forjar ideologías de la noche a la mañana.

¿Cuál fue el papel del presidente Jaime Roldós?

Jaime Roldós fue presidente de todos los ecuatorianos, aún de aquellos que estaban en contra del Gobierno.

¿Qué le deja la política?

Diría yo que recuerdos gratos, experiencias formidables. Unos cuantos recuerdos tristes.

¿Antes, como hoy, hay quienes envilecieron la política y quienes la engrandecen?

Tengo la impresión de que la corrupción entonces era excepción, eran identificados aquellos que aprovechaban las funciones públicas para beneficio personal, pero creo que ahora es al revés.

¿Casi la regla?

Casi la regla me parece. Cuando alguna vez, al comienzo del actual Gobierno, un amigo me decía “mira Julio César, de gana apoyas a este hombre que nos va a llevar al comunismo...”, yo le decía no te preocupes, Rafael Correa es un católico, con sensibilidad social, pero a sus colaboradores no les veo comunistas...

¿Pero ese pensamiento no contrasta con el sacrificio de las libertades?

Se ha sacrificado la libertad y el respeto a la dignidad de la persona, que es lo más grave.

¿Le preocupan el presente y el futuro de la administración de justicia?

Muchísimo; mire, el problema de la administración de justicia en el país es complejo, no solo se trata de cambiar a los viejos por los jóvenes. El problema es que ellos tienen la misma formación que los viejos, una formación arcaica del derecho.

Suplementos digitales