Redacción Política
Mientras en Cuenca se iniciaron las movilizaciones en contra del Gobierno, en la Plaza Grande, en Quito, se agolparon cerca de 300 representantes de organizaciones campesinas y de trabajadores para respaldar al presidente Rafael Correa.
Los manifestantes pertenecían a la Confederación de Pueblos y Organizaciones Indígenas Campesinas del Ecuador (FEI) y la Confederación de Trabajadores del Ecuador (CTE), quienes salieron del parque El Arbolito, rumbo a Carondelet.
José Manuel Toapanta, de la Asociación San Marcos de Machachi, fue uno de ellos. “Sabemos que el Presidente nos va a ayudar a legalizar las tierras por eso estamos aquí”, dijo.
Después de media hora de gritar consignas en contra de la derecha, aplaudieron cuando el Presidente apareció en el pretil del Palacio de Gobierno .
Apoyado en sus muletas, dio un discurso cargado de epítetos contra agrupaciones como Madera de Guerrero y el Partido Social Cristiano. También habló de la Conaie y del supuesto juego que los indígenas le están haciendo a la derecha. “La idea de separatismo propuesta en Guayaquil se está replicando en las intenciones de la Conaie”.
José Agualsaca, presidente de la FEI, fue claro en su discurso de no apoyar las movilizaciones de la Conaie. Afirmó que respaldan el nuevo modelo de Estado aunque su pedido al Primer Mandatario es que se acentúe la Revolución Agraria.
Nelson Suárez, de la organización Luz y Vida, también estuvo en la protesta y pidió al Gobierno tierras para producir. Los dirigentes de estas organizaciones se reunieron de inmediato con el Jefe de Estado para hablar de este tema. Desde la próxima semana se conformará una comisión especial sobre la Reforma Agraria integrada por los ministros de Agricultura, Coordinación Política, y por Galo Mora, secretario de la Presidencia.