El presidente Rafael Correa no enviará una invitación a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) para que visite el país. Así lo expresó ayer, en el conversatorio de los martes con los medios de comunicación en Guayaquil.
A juicio del Mandatario, extender una invitación de ese tipo “sería caer en el juego de unos cuantos pelucones prepotentes”.
El martes pasado, periodistas ecuatorianos denunciaron una ‘cascada’ de procesos en su contra ante ese organismo, y pidieron a la CIDH que visite Ecuador para que constate el estado de la libertad de expresión y que exhorte a Correa a “desistir de los procesos contra periodistas”.
Para el Presidente, el pedido de los comunicadores es una muestra “de su desesperación porque no nos pueden ganar en los tribunales…”. Buscan “hacer un escándalo nacional e internacional”.
Tres directivos y el ex editor de Opinión de El Universo fueron condenados a tres años de cárcel y a pagar USD 40 millones en una demanda por injurias calumniosas planteada por el Presidente. En otra, Correa pide 10 millones de indemnización a los periodistas Juan C. Calderón y Christian Zurita, por el libro ‘El Gran Hermano’, donde denuncian contratos de obra pública de empresas presuntamente vinculadas al hermano del Presidente.