El presidente ecuatoriano, Rafael Correa, dijo hoy que muchos países seguirán a Ecuador para renovar la justicia a través de una consulta popular, ya que es “ejemplar el mecanismo democrático utilizado” para autorizar a una comisión la reestructuración del sistema judicial en este país sudamericano.
Correa, en un solemne discurso ofrecido hoy en la ceremonia por el aniversario de la batalla del Pichincha, que selló la independencia definitiva de España en 1822, dijo que en la consulta popular del 7 de mayo pasado el pueblo se pronunció para que “el pasado no regrese jamás” y que hará exactamente lo que “ofrecimos a nuestro pueblo”.
El mandatario aseguró que su gobierno está conformado por “gente honrada y transparente” y calificó como mentiras los cuestionamientos que se han hecho sobre injerencias en la función judicial.
“Nadie piensa adueñarse de la justicia, sino volverla eficiente”, respondió ante las críticas sobre la ampliación temporal de funciones para reorganizar las cortes, de la que gozará por mandato de la consulta.
Correa se comprometió a dedicarse durante y después de su presidencia “los años que sean necesarios” a develar “uno de los mayores problemas de nuestra América”: “la prensa burguesa”, a la que calificó como el “nuevo opio de los pueblos” y que ha convertido a los Estados de derecho en Estados de opinión para “gobernar ilegítimamente”.
La consulta popular obtuvo el apoyo a las tesis oficiales planteadas en diez preguntas sobre temas variados como reorganización de la justicia, penalización del “enriquecimiento injustificado”, declaratoria de Ecuador como territorio libre de casinos y prohibición de muerte de animales en espectáculos públicos.