El presidente Rafael Correa auguró hoy una relación difícil entre su homólogo de Perú, Ollanta Humala, y la prensa de ese país, a menos que se someta a medios que tildó de corruptos.
“Yo la veo muy difícil para Ollanta, soy sincero, se lo he dicho a él, yo sé que la prensa no lo va a dejar en paz, a no ser que se someta a la prensa corrupta”, dijo Correa, aludiendo a medios que, aseguró, apoyaron “descaradamente” a la candidata derechista Keiko Fujimori.
“Veo que va a ser durísimo para Ollanta cambiar las cosas, pero bueno, esos son los desafíos, nada es fácil si queremos cambiar las cosas en nuestra América, región que tanto tiempo ha sido dominada por los mismos de siempre”, añadió el mandatario socialista en su informe semanal de labores.
En su discurso de investidura, Humala prometió reconocer y respetar la libertad de culto y de expresión.
El mandatario ecuatoriano volvió a criticar al diario peruano Correo, que el pasado jueves, cuando asistía a la posesión de Humala, publicó una portada con el titular ¡Repudio!, acompañado de frases en que lo declara persona non grata para la prensa “y lo califica de “aprendiz de dictador”.
“Me preocuparía que un pasquín como este hable bien de nosotros, ahí sí me creeré un corrupto completo, estaría traicionando la voluntad de nuestros pueblos”, afirmó el jefe de Estado.
La polémica con el rotativo peruano se enmarca en un fallo de primera instancia del pasado 20 de julio que condenó a tres años de cárcel y el pago de 40 millones de dólares a tres directivos y un ex editor del diario ecuatoriano El Universo, en una demanda por injuria planteada por Correa.
El mandatario sostiene un enfrentamiento con un sector de la prensa ecuatoriana, al que tilda de “poder fáctico, mediocre y corrupto”.