El presidente de la Asamblea, Fernando Cordero, sabe manejar muy bien su reloj. “Le queda un minuto”. Esa fue la frase más repetida por Fernando Cordero, ayer, en la continuación del segundo debate de la Ley de Medios. Se lo dijo a los asambleístas que intervenían.
También a Fausto Cobo (PSP), cuando a las 12:41, admitió que se equivocó el martes en el pedido de cambio de orden del día, que 64 votos apoyaron. Y, le insistió en que permitiera que el Pleno busque una salida política al enredo con la reforma tributaria.
La Comisión de Régimen Económico, que maneja el proyecto económico urgente no emitió un informe para primer debate. La sesión del primero de este mes no tuvo quórum, por la salida de Ramiro Terán (MPD) y luego, el oficialista, Paco Velasco, presidente de la mesa, no convocó otra vez a reunión el dos y tres, con lo que el plazo de 10 días para elaborar ese informe venció.
Ayer, la sesión tuvo dos jornadas: la primera, de 10:00 a 13:40; la segunda, desde las 15:30 trató la ley de Medios hasta las 18:35. A esa hora, ‘Corcho’ otra vez manejó el reloj y dispuso un receso. A las 18:55 permitió que el Pleno discutiera qué hacer con la reforma tributaria, para que no pase por el ministerio de la ley, el 24 de este mes.
Vicente Taiano (Prian) propuso que el Consejo de Administración Legislativa (CAL) retroceda en su decisión de entregar a esa mesa el proyecto de reforma tributaria y que luego se le pida a la Corte Constitucional resolver un vacío jurídico.
Esto porque el art. 140 de la Constitución establece que solo el Ejecutivo puede enviar a la Asamblea proyecto urgentes en materia económica. Y ésta deberá aprobarlos, modificarlos o negarlos en un plazo de 30 días. Pero el art. 68 de la Ley Orgánica de la Función Legislativa provoca una contradicción al indicar que el trámite de estos proyectos debe ser el ordinario. Es decir no se debe procesar en 30 días sino en plazos más largos.
Luego Taiano retiró la moción, convencido por el independiente Enrique Herrería de que la Corte podría favorecer al Gobierno. Todos apoyaron la moción de Gilmar Gutiérrez (PSP) de que el Pleno negara el proyecto.
La oposición solo necesitaba de la mayoría de la sala para que se aprobara la moción. Eran 110 asambleístas y la oposición tenía 63 votos. Cordero nunca dio paso a la votación.
A las 22:00 hubo otro receso para que los asambleístas coman un sánduche y beban una gaseosa. Pasadas las 23:00, Cordero supo que la oposición planeaba apelar su presidencia y no lo permitió. Suspendió otra vez la sesión 136 y convocó a los jefes de bancada a reunirse, hoy, a las 11:00.