El presidente Rafael Correa dijo que pedirá que se archive el proyecto de Ley de Aguas. ¿Cómo mira el sector empresarial esta propuesta?
Todo se ha concentrado en la movilización indígena. Nosotros también decimos que es una ley mala, pero no cerramos calles o carreteras. Hemos estado ocho meses discutiendo el proyecto legal y ahora el Presidente, aparentemente miedoso por la paralización indígena, el cierre de carreteras, el asedio de la sede de la Asamblea, pide a sus legisladores el archivo de la ley. De pronto, la potestad de legislar vamos a tener que darle al movimiento indígena, porque cada vez que armen una movilización el Gobierno va a dar marcha atrás.
Pero en la Asamblea se está tramitando la consulta prelegislativa a la Ley de Aguas.
La pregunta del millón es si tiene sentido esa consulta si ya pidió (Correa) el archivo del proyecto de ley. Creo que el Ejecutivo y la mayoría oficialista deben ponerse de acuerdo con lo que van a hacer con la ley. Si van a archivarla no cabría la consulta prelegislativa. Pero si la habría, se debería hacer una consulta más amplia y no solo a los indígenas y campesinos, sino también a los empresarios.
¿Qué temas deberían ser consultados a los empresarios y agroexportadores?
Para nosotros es una ley muy mala. Es un modelo concentrador al punto que el Secretario del Agua no va a estar en la capacidad de otorgar tantas autorizaciones. Creemos que estas se deben manejar con base a las cuencas hidrográficas de cada sector y con la participación activa de gobiernos locales y de los usuarios, como se ha manejado hasta el momento.
El que intervengan todos los usuarios también vuelve burocrático al proceso.
Según el censo del 2001, hay 842 000 unidades agrícolas. En el proyecto se establece que cada unidad va a requerir una autorización o más, dependiendo de su tamaño o si recibe agua de más de una fuente. Imaginemos la cantidad de autorizaciones que debería expedir el Secretario Nacional del Agua. Él se convertiría en un auténtico ‘zar’ del agua.
¿Considera, entonces, que la normativa vigente es mejor que la propuesta de Ley de Aguas en trámite?
No soy especialista en el tema de agua, pero la gente que conoce y ha podido revisar el proyecto dice que el esquema actual va a tener menos problemas que la propuesta actual. Este proyecto va abrir espacios para la arbitrariedad, para corruptelas, para favores políticos, o corrupción, que es lo que se debería tratar de evitar con una legislación bien lograda.
¿Entonces, para usted la ley vigente es mejor?
Sí. Con esta propuesta de ley va a haber más conflictos que con la anterior. Lo que sí estamos conscientes en el sector empresarial y los gremios vinculados con los sectores agrícola, agroindustrial y agroproductivo es que los problemas y las autorizaciones para uso y aprovechamiento del agua serán procesos más burocráticos.