Con la resolución de mantener la oposición al presidente Rafael Correa, concluyó el IV Congreso de la Federación de Indígenas y Campesinos de Imbabura (FICI), un pilar de la Conaie.
En la reunión, Rocío Cachimuel y José Manuel Perugachi fueron electos presidenta y vicepresidente de la organización, que congrega a 180 comunidades de Imbabura. Ellos dirigirán el Consejo de Gobierno hasta el 2015.
Entre los temas que se analizaron figuró la necesidad del fortalecimiento organizativo y la posición del movimiento indígena frente al próximo proceso electoral. Fanny Campos, subcoordinadora nacional de Pachakutik, adelantó que el 18 mayo, en la convención nacional que se realizará en Quito, se escogerá al candidato a la Presidencia de la República. Agregó que se analizarán posibles alianzas con movimientos que tengan objetivos comunes.
Por ello, el fin de semana se nombrará al precandidato de Imbabura. Uno de los más opcionados es Auki Tituaña, ex alcalde de Cotacachi y líder histórico del movimiento.
Tras el congreso, Marco Guatemal, presidente saliente, dijo que hay una mayor cohesión en la FICI. Como prueba de ello mencionó que en la cita se aprobó el ingreso de más comunidades de Cotacachi.
“Hoy, la FICI tiene casi 200 comunidades, antes había 160”. Según la FICI, el aumento de organizaciones de base significa un triunfo, pues Cotacachi es un bastión de la Federación Nacional de Organizaciones Campesinas, Indígenas y Negras (Fenocin), aliada del Gobierno.
Durante la cita también se analizó la necesidad de depurar las filas del movimiento indígena. “Vamos a continuar expulsando a la gente que colabora con el Gobierno”, anunció Campos. Explicó que están analizando la participación de los militantes a todo nivel, que han traicionado a la organización indígena, para no permitir su regreso jamás.
Como ejemplo señaló a Daniel Suárez, ex coordinador provincial de Pachakutik y actual titular de la Secretaría Nacional de Educación Superior, Ciencia y Tecnología (Senescyt) de la regional norte.
En el congreso de la FICI además participaron Humberto Cholango, presidente de la Conaie, y Delfín Tenesaca, de la Ecuarunari.
Tenesaca descartó que la salida de algunos dirigentes, que han sido expulsados, esté debilitando al movimiento. “Es lamentable que algunos compañeros hayan caído en este juego político del Gobierno. Muchos han salido por migajas. Les interesó más el beneficio personal que el colectivo”, dijo. Subrayó que la “depuración” ayudará a solidificar a la Conaie.