La liberación de 10 uniformados en manos de las FARC, que se concretó la tarde de ayer, colocó en segundo plano en Colombia la decisión del presidente Rafael Correa, de no participar en la VI Cumbre de las Américas.
Hasta el cierre de esta edición, ni el presidente Juan Manuel Santos ni la canciller María Ángela Holguín se pronunciaron sobre esta resolución.
La negativa de Correa, de alguna manera, era esperada en Colombia, según dijo a este Diario el analista León Valencia, quien cuestionó la postura de Correa. Señaló que la inasistencia al foro cartagenero debe ser entendida como “una actitud insular y de soberbia”.
Además, dijo que la presencia del gobernante hubiese sido deseable por la naturaleza de la agenda que se debatirá en la Cumbre. Uno de los temas, recordó, se refiere a la búsqueda de nuevas vías para la lucha contra las drogas, “un asunto que interesa mucho a Colombia y a Ecuador”.
En tanto, los medios colombianos, que ayer desplegaron especiales sobre la de la entrega de los 10 cautivos, incluyeron en sus portales como segunda noticia el tema.
Así, el diario bogotano El Tiempo rotuló‘Rafael Correa no irá a la Cumbre de las Américas por ausencia de Cuba’.
En la misma línea, el diario bogotano El Espectador tituló en su página electrónica “Correa no vendrá a Cumbre de las Américas”. Y de una forma similar trató el tema Caracol, la cadena radial más importante.
Las razones de Correa
En una carta de dos páginas, el Jefe de Estado explicó a su par Juan Manuel Santos las razones de su decisión, que la había anticipado en febrero.
“Después de haber reflexionado he decidido que mientras sea presidente de la República, no volveré a asistir a ninguna Cumbre de las Américas hasta que se tome las decisiones que la Patria Grande nos exige”. Agregó que no estará en ningún foro regional en el que no participe Cuba. Sin mencionar a EE.UU., responsabilizó a ese país de la exclusión de La Habana. La Cancillería aún no confirmó si una misión participará en la cita hemisférica.