El abogado y tuitero Héctor Yépez analiza los alcances sobre el anuncio del CNE de regular las redes sociales durante la campaña. Lo considera complejo.
La Corte Constitucional (CC) dictaminó que los medios de comunicación deberán abstenerse de difundir opiniones a través de sus plataformas virtuales (nuevos medios) para no incidir a favor o en contra de un candidato. ¿Cómo mira este fallo?
El fallo es ambiguo y podría ser mal interpretado y utilizado para restringir el derecho a la libertad de expresión en esta campaña. Todo dependerá de la aplicación práctica que le dé a esa norma el Consejo Nacional Electoral. Solo así los medios de comunicación estarían sujetos a esta norma tanto es sus plataformas tradicionales como en lo que publican en Internet y en el uso de redes sociales. No obstante, si la Ley considera que un mensaje influye a favor o contra de un candidato, dará lo mismo que se haga a través del periódico o de Twitter.
¿El CNE puede regular el uso de las redes sociales?
Es algo peligroso. Aunque las redes sociales no son un escudo de impunidad, pues si alguien calumnia a una persona no por hacerlo s través de una red social saldrá libre de una acción legal. Pero en materia de opinión política este es un espacio de libre expresión donde no debería haber injerencia de la autoridad sobre las preferencias políticas. Si una persona se expresa a favor o en contra de un candidato no es campaña ni propaganda sino un derecho legítimo de expresarse que no puede ser restringido por el CNE.
¿Hasta dónde puede llegar el CNE con su pretensión?
En estricto derecho no podría llegar a ningún lado. El CNE no expide leyes sino regulaciones administrativas y reglamentos y ese tipo de normas no pueden regular el ejercicio de derechos fundamentales. Eso se hace a través de una ley y el CNE no tiene ninguna potestad jurídica para hacerlo. A lo mejor pretenda normar las expresiones de los propios candidatos a través de las redes, lo cual entraría a debate si durante el silencio electoral ellos pueden mandar tuits. Pero lo que no se puede es regular la expresión de los ciudadanos.
Pero las cuentas de los medios en las redes sociales sí podrían ser reguladas
El medio de comunicación está sujeto a las regulaciones legales en todas sus formas de manifestación y las publicaciones electrónicas también lo están. El mecanismo mediante el cual se transmite la información del medio no debe ser un elemento que diferencie al momento de aplicar una sanción. Si la ley prohíbe hacer promoción de un candidato, el medio no lo podrá hacer a través de las plataformas tradicionales ni mediante las redes. No obstante, si esto se utiliza como arma de persecución contra ciertos medios sería un abuso.
¿Qué sucedería si un ciudadano tuitea algo que afecte a un candidato y el medio de comunicación lo retuitea?
La libertad de expresión de un ciudadano no disminuye si un medio de comunicación difunde o no esa información. En el caso de que los medios tuiteen ese tipo de información, debería ser de una forma imparcial pero no solamente aquellas opiniones que sean sesgadas y afecten solo a un determinado candidato.
Si se desea impulsar una demanda por una información o comentario en la Red, ¿a quién se demandaría: al ciudadano, al medio que lo replica o a la plataforma?
Si se demuestra que un medio solo retuitea expresiones en contra de un candidato determinado el ciudadano no podría ser demandado sino el medio que bajo una regulación trata de afectar a una cierta imagen.
¿Las redes se convierten en un arma poderosa de opinión pública para un proceso electoral como este?
En las redes se visibiliza la opinión directa de los ciudadanos y en las próximas elecciones será un escenario de batalla bastante duro. El anuncio de CNE no puede ir dirigido a amordazar ese espacio de libre expresión social ciudadana tergiversando el sentido de las normas.
Se creó una cuenta falsa en Twitter de Jamil Mahuad, donde habla del feriado bancario. ¿Esto refleja lo difícil que es controlar una red?
Hay una irresponsabilidad de los medios que hicieron verdadera una cuenta que no era fidedigna. Lo ideal es que los medios verifiquen la información, pues un medio que toma como cierta una cuenta falsa pierde credibilidad.