La ruptura del movimiento indígena parece insalvable. La elección de Humberto Cholango como presidente de la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie) los dividió entre los supuestos gobiernistas y los que se oponen al Régimen.
El primer quiebre se dio el fin de semana, cuando el presidente de la filial indígena de la Costa, Olindo Nastacuaz, denunció supuestos “arreglos” para lograr la designación de Cholango, quien fue vinculado con el Régimen.
Asimismo, se produjo un enfrentamiento verbal entre Santi y la asambleísta de Pachackutik, Lourdes Tibán, porque presuntamente la legisladora negoció con el Gobierno la liberación de su hermano, acusado de encubridor en los hechos del 30 de septiembre pasado.
Cholango negó estas acusaciones y dijo que será un duro opositor del Régimen.
Pero ayer esta división fue evidente. En un comunicado enviado por la Conaie se desconoció a Cholango como la máxima autoridad y se aclaró que Marlon Santi continúa al frente del movimiento indígena.
El argumento: que la reunión anterior se declaró suspendida porque no se pudo elegir al resto de autoridades del Consejo de Gobierno de la Conaie. “El Congreso queda suspendido, lo que determina retomar autoridad al Consejo de Gobierno en funciones. Es decir, Marlon Santi continúa como actual presidente de la Conaie”, afirma el comunicado.
Por ello, se convocó a los dirigentes indígenas nacionales a una nueva reunión para resolver sobre la designación de las autoridades. La cita fue convocada para las 10:00, en la sede del movimiento indígena.
La Conaie, en su comunicado, insiste en que Santi es todavía la autoridad máxima de la organización indígena.