Aproximadamente a las 10:30 desde El Pangui, provincia de Zamora, inició la marcha de la oposición que pretende llegar hasta Quito el 22 de marzo aproximadamente a las 10:30. En el trayecto, los asistentes gritan “el pueblo unido jamás será vencido”. Al menos 40 carros acompañan la marcha. La Policía Nacional resguarda a los manifestantes.
Aproximadamente a las 15: 00, los manifestantes se detuvieron para descansar hasta las 18:00. A esa hora se realizará un evento por el Día de la Mujer.
A las 06:40, desde el parque central de El Pangui salió la comitiva de la marcha hasta el río Chuchumbletza en la comunidad de Guismi.
Escogieron ese lugar, porque queda cerca de los proyectos mineros que buscan extraer cobre, explicó el prefecto de Zamora, Salvador Quishpe. “Nos han dicho que la minería nos sacará de la crisis. El petróleo no lo hizo hace 40 años”. “Nuestros compatriotas se siguen yendo hacia EE.UU. y España, el petróleo no nos sacó de la pobreza”, añadió. Quishpe se preguntó si el cobre logrará hacerlo.
Entre los asistentes se encontraba la asambleísta Lourdes Tibán, su igual por Loja Nivia Vélez y César Rodríguez, entre otros actores políticos como Marcelo Larrea, hermano del ex ministro de Gobierno, Gustavo.
A las orillas del río se hizo una ceremonia en la que enfatizaron que esta marcha no busca desestabilizar al Gobierno, sino que se haga respetar la constitución.
Unas 120 personas acompañaron la ceremonia y apoyaron con cantos por el agua y la Pacha Mama (madre tierra).
Salvador Quishpe dijo que unas de la razones de la marcha es reclamar por el derecho a la educación. El prefecto de Zamora asegura que la Ley de Educación no hace sino coartar el acceso a ese derecho fundamental.
Además, aseguró que también marcharán en defensa del agua. Según el dirigente indígena, las transnacionales se quieren apropiar de este recurso. “La derecha quiere que el agua sea para las empresas transnacionales. Ese bien nos pertenece”.
“Queremos una patria para los ecuatorianos y no para las transnacionales”, agregó Ángel Morocho.
Según Quishpe, el Partido Social Cristiano y el Prian son el brazo derecho del actual Gobierno. “Ellos dirigen el país”.
Quishpe denunció que en su marcha hay agentes del Gobierno infiltrados. Instó a sus compañeros a “no caer en provocaciones”. Sin embargo, advirtió que no permitirán “más persecución a los indígenas, campesinos, periodistas y a la oposición”.
El prefecto de esa región dijo a la AFP que ésta empezó con unas 500 personas, pero que más aborígenes se sumarán durante el recorrido. Estimaciones de otros presentes cifraron en dos centenares los manifestantes.
“La gente está muy motivada, en cada pueblo se irán uniendo más”, afirmó Quishpe, quien denunció la infiltración de “personal de inteligencia”.
El presidente de la Conaie, Humberto Cholango, calificó en declaraciones a la AFP de “boicot” la negativa de la autoridad de tránsito a permitir que autobuses contratados por manifestantes se movilicen fuera de sus lugares de operación.
César Rodríguez defendió su participación en la marcha porque, según el ex militante de Alianza País, “jamás hubo tanta represión”.
Correa, que llamó a sus partidarios a mantenerse movilizados hasta el 22 de marzo y superar con creces a sus detractores, dará un discurso en la tarde en la Plaza de la Independencia, con motivo del Día Internacional de la Mujer.
Sin embargo, en su cuenta de Twitter reiteró que en la protesta están aliados la “supuesta extrema izquierda” y la “extrema derecha, aupados por ciertos medios de comunicación”. “¡Venceremos!”, exclamó el mandatario, con un apoyo mayoritario según encuestas que le dan hasta 80% de respaldo.
La marcha indígena es apoyada por el Movimiento Popular Democrático (MPD), un partido de izquierda que aglutina a la Unión Nacional de Educadores (UNE), y antiguos miembros del gobierno como los ex ministros Alberto Acosta y Gustavo Larrea, que sostienen que el jefe de Estado desvió su proyecto político.
“Correa tiene miedo a la protesta popular, a que un pueblo se levante ” , aseguró el titular del MPD, Luis Villacís, quien denunció el despido de 10 000 burócratas desde 2007, incluidos profesores que no pudieron seguir en el magisterio al no pasar una evaluación.
Las movilizaciones son “una medición de fuerzas y una especie de poner a punto las huestes para la contienda electoral” del próximo 17 de febrero, en la que el presidente no descarta la reelección, declaró a la AFP Simón Pachano, analista de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (Flacso).
Agregó que “hay un renacimiento de ciertos sectores de izquierda de oposición y será la oportunidad de ver el poder de convocatoria del movimiento indígena”, que participó en la caída de los presidentes Abdalá Bucaram en 1997 y Jamil Mahuad en 2000.
Correa es el mandatario que más ha durado en el poder desde 1996, período en el cual Ecuador tuvo ocho gobernantes, tres de ellos derrocados, y se convirtió en el país más inestable de la región.
Siga la información por twitter a través del hashtag #marchas8m.
[[OBJECT]]
[[OBJECT]]
[[OBJECT]]