Nathalie Cely asegura que fue El Universo el que dijo que Rafael Correa ordenó disparar a civiles inocentes durante el 30-S. Eso consta en la primera línea de una carta que envió al New York Times, en su afán de defender a su gobierno de los duros comentarios que ese diario hizo a propósito del juicio que Correa le sigue al El Universo y a Emilio Palacio por un delito de opinión.
Pero resulta difícil creer que la Embajadora en Washington sea tan ignorante como para no saber que el autor de la esa afirmación fue Palacio en una de sus columnas.
Pero como es imposible creer que la Embajadora sufra de tamaña ignorancia solo quedan dos alternativas: o le ha mentido al New York Times o se ha contagiado del razonamiento reaccionario y primitivo según el cual lo que opina un columnista es automáticamente opinión del diario que lo publica. Reaccionario porque pensar así es aplicar la fórmula del autoritarismo a todo aspecto de la vida.
Pero lo verdaderamente grave es que estos razonamientos primitivos son cada vez más frecuentes y más tolerados por una sociedad que va perdiendo la capacidad de asombro e indignación.
El viernes, por ejemplo, Rafael Correa dijo, todo él enfurecido, que la última suspensión de la audiencia de casación por el caso El Universo es una falta de respeto con la agenda presidencial. Es doloroso que un Presidente no sea capaz de entender que quien altera la agenda presidencial es el ciudadano Rafael Correa quien puso un juicio privado para que todo el Estado corra tras de él.