La marcha convocada por la oposición, que partió desde Zamora Chinchipe, continúa con la ruta que tenía prevista. Ayer estuvo en Loja.
Desde las 07:30, la comitiva empezó con sus actividades en esta provincia sureña. Para empezar la jornada prepararon los alimentos. El menú fue mote frito con queso, un sánduche y un vaso de agua aromática.
La llovizna no opacó el ánimo de los marchantes que poco a poco se acumularon en la cancha de la iglesia central de la parroquia lojana de San Lucas.
Mientras se servían los alimentos, a las 08:20, un helicóptero de la Policía Nacional sobrevoló la zona. La lluvia no paraba y el grupo de 100 personas que lleva dos días marchando esperaba al líder, Salvador Quishpe, prefecto de Zamora Chinchipe.
La comitiva se fue fortaleciendo, porque unas 100 personas más llegaron desde Loja. Mientras que en la comunidad de Saraguro se sumaron unas 150 personas. Quishpe integró el grupo a las 09:30.
Mediante un megáfono pedía el apoyo económico. Unas 30 personas depositaron dinero en efectivo en la alcancía, bautizada como “La vaquita por la vida”.
Quishpe denunció que no les permitieron salir desde la terminal terrestre de Loja, pero pese a eso, a las 14:00 la marcha arribó a Saraguro. Hasta ahí llegó fortalecida, pues al inicio hubo 200 protestantes, pero al llegar a esta ciudad sumaban unos 800. Los recibieron tres comunidades.
Pero unos 200 policías impidieron el paso de los protestantes hacia la plaza central. Se produjeron enfrentamientos entre el prefecto Quishpe y el Comandante de Policía. Finalmente los marchantes rompieron el cerco e ingresaron. Está previsto que lleguen hoy a Cuenca.