Una semana antes de que se convoque oficialmente a elecciones, las ofertas de campaña ya comenzaron. Nuevamente es el tema de los subsidios el centro de las promesas. Durante los festejos por Guayaquil, el presidente Rafael Correa dijo que subirá el bono de Desarrollo Humano de USD 30 a USD 50. El financiamiento se obtendrá de unos recortes en el sistema financiero.
El anuncio público de Correa se dio después de que el candidato presidencial por CREO, Guillermo Lasso, anunciara en días pasados subir a USD 50 este bono, reduciendo los gastos en publicidad que efectúa el Gobierno central.
¿Arrancó ya la guerra por captar más votos? La respuesta resulta obvia, pues Correa la hizo luego de asegurar que, al menos en el aspecto familiar, no tendría problema en optar por una reelección.
En ese sentido, el anuncio de subir el bono a USD 50 estuvo acompañado, ya en la sesión solemne, de las fuertes críticas indirectas a la candidatura de Lasso. Si bien Correa no se refirió a él exclusivamente, sí dijo que las elites bancarias del país buscan retomar el poder en las próximas elecciones. Lasso presidió el Banco de Guayaquil, una de las instituciones financieras que no quebró en la debacle de 1999.
Todo parecería indicar, además, que el anuncio de Correa era un intento por neutralizar la oferta Lasso a fin de que este pierda fuerza desde el inicio de la campaña electoral. Pero, ¿qué tal si fue Lasso quien neutralizó a Correa haciendo primero él la oferta del subir el bono para que el anuncio del Presidente no causara expectativa?
De momento, Lasso reaccionó con ironía al mensaje de Correa, asegurando que sentía muy satisfecho de que “el Gobierno nacional haya acogido las propuestas del candidato presidencial por CREO”.
¿Cuál será el próximo precandidato que anuncie subir los bonos? Lucio Gutiérrez ha preferido reaccionar con una respuesta que, políticamente, resulta correcta: que es importante desarrollar productivamente al país y enfocarse en el emprendimiento para que el país dependa menos de los bonos.