Un convoy de 15 buses que transportaba a un millar de indígenas de Imbabura y Cayambe fue ayer detenido por la Policía cerca de Guayllabamba (Pichincha).
Los comuneros, la mayoría del pueblo Cayambi, querían llegar a la Asamblea Nacional en Quito, centro de las protestas campesinas. Los buses fueron obligados a estacionarse a un costado de la carretera cerca al redondel de desvío a Tabacundo y Cangahua.
Grupos policiales se ubicaron en la Y de Tabacundo y en el peaje de Cochasquí para desviar los vehículos particulares e interprovinciales hacia Cayambe.
A las 09:00, la única conexión entre la Sierra Norte, Quito y el centro del país era a través de la carretera Cayambe-Cangahua- Quinche-Pifo- Tambillo.
Esto molestó a cientos de conductores y viajeros que debieron realizar largas caminatas y trasbordos para viajar entre Guayllabamba y el norte de Quito.
Los comuneros se ubicaron a lo largo de 100 metros de la vía de ingreso a esta parroquia, muy cerca de la entrada al zoológico. Un centenar de policías, armado con bombas lacrimógenas, cascos y escudos, vigilaba.
A las 10:00, la hilera de vehículos que provenía de Quito cubría unas cuatro cuadras. Édgar Arévalo, chofer de un camión, estaba desesperado. “Salí a las 04:00 de Tulcán con un cargamento de pinturas. A esa hora no hubo problemas, pero a las 09:00 el paso se cerró. Debo hacer otros fletes y los contratistas no van a entender”.
Estudiantes, ejecutivos de camisa y corbata, comerciantes y agricultores debieron caminar largos trechos pa
ra conseguir un bus o una camioneta. Los indígenas estaban dispersos a los costados de la vía y volvían a agruparse cuando los policías se movían.
“No era nuestro objetivo bloquear este tramo. Queríamos llegar a Quito, pero la Policía nos exigió un salvoconducto y como no lo teníamos nos obligaron a bajar de los buses de la cooperativa Cangahua. Eso nos enojó y decidimos apoderarnos de la carretera”, señaló José Quilumbaquí, dirigente cayambi, durante la protesta.
Él y sus bases salieron a las 02:00, desde 24 comunidades rurales. “Somos parte de la Unión de Organizaciones Campesinas de Cayambe (Unocc) filial de la Fenocin. Permaneceremos en este sitio hasta que nos digan lo contrario desde Quito”.
Decenas de indígenas caranqui pudieron sortear los controles policiales utilizando buses escolares y camionetas. “Es injusto que se utilice a la Policía para reprimir la protesta justificada del pueblo. Muchos de nuestros compañeros lograron atravesar los cercos y llegamos a la capital”, dijo Rosa Carlosama, vía celular, desde un bus escolar que arribaba a Quito.
En la tarde, los comuneros seguían en la carretera bloqueada, observados por la Policía.