El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, considera que su trabajo está inconcluso y por eso tomó la decisión de presentarse como candidato a otro período al frente del organismo, según declaraciones conocidas hoy en Bogotá en el marco de una visita a Colombia.
“Por cuatro años y medio he manejado temas y desafíos globales: cambio climático, pobreza, temas de salud, empoderamiento de la mujer, así como muchos conflictos regionales. Pero hay todavía tanta gente en el mundo cuyos derechos humanos son violados; ustedes lo han visto en su propio país. Sigue pasando. Así que creo que debemos continuar nuestro trabajo”, dijo Ban en una entrevista que concedió al diario “El Tiempo”. “No es sólo el trabajo del secretario general. Yo soy apenas uno de muchos líderes mundiales y necesito el apoyo decidido de todos: no sólo de jefes de Gobierno, sino de líderes económicos, cívicos, filantrópicos, de todos”, agregó.
Según Ban, todavía le falta encausar acciones acerca del cambio climático, la lucha contra la pobreza y la igualdad de géneros. “Son retos formidables y me siento listo para servirle a esta organización si los miembros así lo deciden. Mi filosofía y mi compromiso permanecen iguales.
Pero si me dan un segundo mandato, estaría más motivado, más comprometido a trabajar todavía más duro para lograr todos estos objetivos”, afirmó. Ban comenzó su visita a Colombia el viernes con un acto cargado de simbolismo, al asistir a la sanción de una ley que busca reparar económicamente a las víctimas del conflicto armado interno y restituir las tierras a las personas que han sido despojadas en medio de la violencia.
En opinión del secretario general de las Naciones Unidas, la entrada en vigencia de dicha ley representa un hecho “histórico” para los colombianos, pues es un paso más hacia el fin del conflicto. “Para promover la reconciliación hay que enfrentar desafíos, reconocer los derechos de las víctimas. Esta es la mejor manera de hacerlo. Sé que, durante las últimas cinco décadas, los colombianos han padecido tantas dificultades y desafíos: amenazas, asesinatos, ejecuciones extrajudiciales, niños y mujeres reclutados por los grupos armados. Todas estas son situaciones en extremo inaceptables”, expresó. Sin embargo, consideró que la ley en sí misma no es suficiente y debe ser implementada, para lo cual la ONU está dispuesta a coordinar esfuerzos para proveer asistencia técnica.
Asimismo, se declaró “profundamente conmovido” por los estragos causados por las más intensas lluvias en cuatro décadas en Colombia, que en el último año causaron la muerte a unas 470 personas, dejaron 3,6 millones de damnificados y al menos un millón de hectáreas de tierras cultivadas bajo el agua.
Ban recorrió este sábado con el presidente Juan Manuel Santos un sector del caribeño departamento de Bolívar afectado por las inundaciones. “La ONU ha tratado de movilizar su sistema de asistencia humanitaria y de manera inicial hemos destinado más de 20 millones de dólares y estamos en el proceso de trasladar más recursos. También hemos desplegado ayuda inmediata a través de nuestro Equipo de Respuesta de Emergencia en la región”, dijo.
Ban comentó que los estragos por las lluvias en Colombia “dejan varias lecciones” sobre la necesidad de tomar “acciones urgentes” para frenar y mitigar el fenómeno del cambio climático. Tras culminar hoy la visita a Colombia, Ban continuará su periplo latinoamericano por Argentina, Uruguay y Brasil.