Una misión de la Asociación Mundial de Periódicos y Editores de Noticias (WAN-IFRA) se marchó del país expresando su inquietud por los riesgos que acosan a la libertad de expresión.
Esa fue la conclusión preliminar medular de la comitiva liderada por su director ejecutivo, Christoph Riess, quien llegó a Ecuador a constatar el estado de la libertad de expresión.
“Aquí lo que queremos enfocar es que hay preocupaciones en cuanto a que la libre expresión está en peligro”, dijo Reiss, en la conferencia de prensa que brindó la tarde de ayer en Quito.
Pese a expresar la inquietud, el representante de la organización que aglutina a 18 000 periódicos y 15 000 diarios digitales descartó que en Ecuador haya censura, como en el caso de Cuba.
En este marco, la misión de la WAN-IFRA formuló un llamado a la concertación entre el Gobierno y los medios privados, para bajar el nivel de tensión. “Esperamos que los dos lados traten de acercarse uno al otro, porque creemos que este enfrentamiento no beneficia a nadie”.
Según el informe preliminar de la WAN-IFRA, su preocupación por la libre expresión se debe a cuatro factores que han confluido en el actual Gobierno.
En primer lugar está lo que denomina el “uso inadecuado” de la legislación vigente, para procesar a periodistas y medios.
Esta reflexión se refiere a los juicios del presidente Rafael Correa contra El Universo y contra los periodistas Juan Carlos Calderón y Christian Zurita, autores del libro ‘El Gran Hermano”.
Para la agrupación, son procesos que persiguen montos de indemnización “desproporcionados” que envían un “mensaje de amedrentamiento y autocensura” al conjunto de la sociedad.
De ahí que en su visita al Ecuador le reiterase el pedido para que se revoque la querella contra El Universo, en la que Correa pide USD 40 millones y tres años de prisión a tres de sus directivos.
El segundo elemento que inquieta a la agrupación es la concentración de medios en manos del Estado. En este punto, el reporte señala que recibieron la queja de que esos medios se han vuelto instrumentos propagandísticos del Régimen. Además, cuestiona que desde el Gobierno se generalice que los medios privados defienden intereses.
En tercer factor que inquieta a la WAN-IFRA es la agresividad que el presidente Correa emplea frente a periodistas y oposición.
“Exigir el respeto a la honra supone respetar la honra de los demás. Insultar a ciudadanos, periodistas y opositores desde la posición de autoridad y a través de medios públicos constituye un instrumento de hostigamiento a la crítica extremadamente preocupante”, enfatizó Reiss.
El último factor son leyes como la de comunicación, por considerar que otorga “excesivo” control al Gobierno sobre los medios.
Sobre otros cuerpos legales, como la Ley Antimonopolios, que fija restricciones a medios, la misión de WAN-IFRA adelantó que esperará tener más información para pronunciarse.
Este pronunciamiento preliminar de la organización es el resultado de reuniones con periodistas, asambleístas, académicos, diplomáticos y representantes del Gobierno y de la Asamblea.
Aunque Rodrigo Bonilla, jefe de misiones de la WAN-IFRA anunció que el informe definitivo -con sus recomendaciones- estará lista en un plazo de un mes.
Una de las últimas citas que tuvo la comitiva fue con el Régimen. Casi dos horas duró la reunión con Fernando Alvarado, secretario de Comunicación, en Guayaquil. Tras la cita, Alvarado agradeció a Reiss por su visita y habló de la WAN-IFRA como una agrupación “objetiva e imparcial”.
De acuerdo con Alvarado, la preocupación de la WAN-IFRA se debe a un “ruido” sobre una “supuesta falta de libertades en el país”. Y que solo recibió la información de “20 periodistas”. Por eso planteó a la comitiva que realice una “encuesta” más amplia.
Seis días de visita
La misión de la WAN-IFRA comenzó su trabajo de investigación en Ecuador el jueves.
La comitiva aclaró que su presencia se debe a que mira a Ecuador como uno de los casos más preocupantes.
La preocupación de la WAN-IFRA se suma a las críticas de agrupaciones como las SIP y Reporteros Sin Fronteras.