Con pancartas, megáfonos y un parlante, cerca de 15 manifestantes se encuentran reunidos en la Plaza Grande de Quito frente a la Municipalidad para reclamar que se revise la ordenanza que permite las corridas de toros en la capital.
La ordenanza data del 17 de abril pero, según Alexandra Ojeda, miembro del grupo Familias antitaurinas a la abolición, una vez que se aprobó la consulta popular en la que se elimina la matanza de los toros en las corridas, ellos creyeron que también se aboliría el maltrato a estos animales durante el show.
“Los concejales decidieron por mayoría eliminar la muerte del toro pero no se eliminó el maltrato. Además sabemos que fuera de la arena igual los matan, el público no lo ve pero igual lo hacen”, se quejó Ojeda. Gritos como “Augusto Barrera, ladrón. María Sol Corral, ladrona” se pronunciaron durante varios minutos. Según Ojeda, miembro de esta agrupación de casi 750 personas, solo dos concejales desaprobaron esta ordenanza, el resto se declaró taurino.
Es el segundo miércoles que este grupo de activistas se reúne en las afueras del Municipio y afirman que seguirán yendo ese mismo día hasta que no se revise la medida.
Exigen que se respete lo que se aprobó en la consulta y afirman que intensificarán sus protestas porque en vísperas de las fiestas de Quito saben que se incrementarán estas torturas.