El presidente Rafael Correa no quiere que Alianza País pierda el control de la Asamblea Nacional. Por eso acordó con el buró político que se redefina una alianza política “progresista” de largo plazo.
En las conversaciones de anteanoche se instruyó al coordinador de la bancada, Juan Carlos Cassinelli, para el efecto.
La misión tiene dos objetivos. Uno, facilitar las condiciones para que el bloque socialista de cinco legisladores se vuelva a cohesionar y que camine de la mano de A. País. El segundo, llegar a un acuerdo programático con Alianza Libertad, liderada por Paco Moncayo.
El Gobierno ve en esos dos grupos y en lo que queda del ADE la posibilidad de articular una mayoría que, se espera, sea de largo plazo en este segundo año de la Legislatura. Si A. País, de 54 sillas, logra acuerdos con estas fuerzas, podría alcanzar los 63 escaños. Se descartó cualquier conversación con el MPD y Pachakutik.
De concretarse el nuevo bloque, su lema sería: en contra de la conspiración y en defensa de la democracia.