El presidente Rafael Correa reconoció ayer, 23 de febrero, el revés político que sufrió en Quito y precisó que se debió a tres errores cometidos durante el proceso electoral.
El primero, señaló, está vinculado con la administración municipal; el segundo, con la forma en que se llevó adelante la campaña proselitista, y el último, el “sectarismo” del movimiento oficialista.
Además, manifestó que esto permitirá aprender las lecciones para el futuro. Así, por ejemplo, cuestionó la falta de una alianza con el movimiento Avanza, liderado por el ministro de Industrias, Ramiro González. Esta organización obtuvo cerca de 30 alcaldes y una prefectura, según los datos de ‘exit poll’. “Es nuestro aliado en la Asamblea, pero no se hizo una coalición para los comicios seccionales. Y en algunos casos nos quitamos los votos entre los dos y ganó una tercera candidatura”, explicó Correa.
Por ello, dijo que este “sacudón” será positivo para Alianza País (AP), aunque ratificó que sigue siendo el movimiento que más ganó en los comicios seccionales. “En las elecciones del 2009 alcanzamos 30% de los alcaldes. Hoy seguro tendremos mucho más”, señaló Correa en una rueda de prensa, en la que no estuvo el alcalde saliente Augusto Barrera.
El Mandatario, además, anotó que espera trabajar de forma coordinada con el alcalde electo de Quito, Mauricio Rodas. No obstante, detalló que existen dos preocupaciones respecto a esta designación.
La primera, por la importancia de la capital para la gobernabilidad del país, y la segunda, por la posibilidad de administrar mejor los recursos. “Siempre será mejor tener una relación fluida con la Alcaldía para poder realizar varias obras. Ojalá coordinemos mucho con la Alcaldía de Quito”.
Dos horas y media antes, el Jefe de Estado había dado otra rueda de prensa, a continuación de la difusión de los resultados de los ‘exit poll’.
En esa primera comparecencia, el Mandatario no ocultó su desazón por los resultados que los candidatos de su movimiento obtuvieron en las alcaldías de Quito y Guayaquil.
En una rueda de prensa, en la que estuvo todo el buró político de Alianza País, el Jefe de Estado reconoció la derrota en Quito y dijo que se deberán tomar acciones al respecto. “Hemos tenido un revés en la capital y habrá que analizarlo. Pero esto nos demuestra que en las elecciones nada está dicho”.
Incluso, Barrera reconoció que los errores en su campaña provocaron una “erosión” en el “liderazgo del proceso de la ‘revolución ciudadana’”.
Estos datos, que se extendieron en otras ciudades del país provocaron una reunión a puerta cerrada de algunos miembros del buró de País, que se extendió por más de dos horas. Se analizaron las acciones que tomarán en esas ciudades y cómo enfrentarán, como movimiento, los resultados.
A pesar de la derrota en las principales ciudades, según los primeros datos de los ‘exit poll’, Correa destacó el porcentaje que alcanzó la candidata oficialista Viviana Bonilla en Guayaquil. “Los resultados de nuestra compañera son extraordinarios. Obtuvo el 38% del respaldo, siendo una candidata joven, que podría ser la nieta del Alcalde”, apostilló.
Una hora antes, el Mandatario había llegado a la sede del movimiento oficialista en Quito, para recibir allí los resultados. Pero los datos extraoficiales ya aclaraban el escenario en Quito: Rodas había derrotado en las urnas a Barrera con una diferencia mayor de 15 puntos.
A la sede del movimiento llegaron varios ministros y asambleístas de AP que estuvieron involucrados con la campaña. También arribaron el vicepresidente Jorge Glas y el prefecto de Pichincha, Gustavo Baroja.