Al PSP se le cayó la bandera de la oposición

En las elecciones del 17. Lucio Gutiérrez sufragó en el Colegio 24 de Mayo de Quito, junto a Patricio Zuquilanda y Fausto Cobo. Archivo/EL COMERCIO

En las elecciones del 17. Lucio Gutiérrez sufragó en el Colegio 24 de Mayo de Quito, junto a Patricio Zuquilanda y Fausto Cobo. Archivo/EL COMERCIO

Sociedad Patriótica (PSP) aún no asimila el peor resultado electoral de su historia partidista, que puede acarrear efectos políticos devastadores a mediano y largo plazos.

El 6,8% de votos de Lucio Gutiérrez y la reducción de su bloque legislativo a la cuarta parte, lo coloca como uno de los damnificados de la reciente elección.

De hecho, electoralmente Gutiérrez y su partido dejaron de ser los sujetos políticos críticos al Régimen con mayor apoyo en las urnas. Su posición la cedió a Guillermo Lasso y al movimiento Creo, que tras su segundo lugar se erigen como la alternativa al modelo político del oficialista Alianza País.

El propio presidente reelecto Rafael Correa, con su capital político renovado, también ha ayudado en la corriente de que el PSP y Gutiérrez no pueden seguir siendo los referentes de la oposición local.

Por eso, más allá de sus críticas a la propuesta de Lasso, ha reiterado que es un actor político con principios con quien se puede hablar.

El peor resultado en 11 años Desde el 2002, año de su fundación, la agrupación política del coronel Gutiérrez no había obtenido una votación tan pobre como la registrada el domingo 17 de febrero.

Por ello, estos comicios constituyen un punto de quiebre en la historia de la lista 3, al interrumpir una serie de votaciones que lo habían catapultado a ser la segunda fuerza del país, un sitial que ostentaba desde el 2006.

Por primera vez en cuatro procesos presidenciales, su candidato no logró superar la barrera de los 10 puntos porcentuales.

En 2002, en su debut, Gutiérrez había llegado al sillón presidencial. Y en el 2009 obtuvo un 29% de votos, por detrás de Correa.

La más baja votación de este partido en una presidencial fue en 2006, cuando Gilmar Gutiérrez participó en la carrera por Carondelet, ante el retiro de los derechos políticos de su hermano.

En esa ocasión alcanzó un 18% de sufragios, que incluso lo dejó a puertas de la segunda vuelta, a costa del entonces candidato Correa.

Estos antecedentes explican por qué los comicios del domingo han sido un golpe tan duro para la dirigencia y militancia de la lista 3, que cinco días después aún no procesan su "resaca" electoral.

De hecho, en la directiva del partido no hay una mirada autocrítica de los errores que cometió la organización en esta campaña.

Su director, Gilmar Gutiérrez, ha optado por responsabilizar del magro resultado al Consejo Nacional Electoral (CNE). A su juicio, el escaso apoyo del electorado está relacionado a las supuestas irregularidades del organismo.

Sus palabras hablan por sí solas: "Nuestras mediciones nunca nos han fallado y hoy la votación debía estar sobre el 30%. En esta campaña sentimos un apoyo que no lo habíamos palpado antes. Lo que ha bajado es la transparencia de las elecciones", es la explicación del menor de los Gutiérrez.

Sin embargo, desde el campo de la consultoría política hay la certeza de que una gama de factores internos y externos terminaron por debilitar al PSP.

Santiago Nieto, director de Informe Confidencial, señala que la mala imagen que tiene Gutiérrez fue uno de los elementos determinantes para el descalabro electoral.

Según las mediciones de esta encuestadora, la imagen del ex presidente tiene una calificación de 70 puntos negativos, que duplica el número de máximo que puede tener una figura política.

A su juicio, el mayor pecado de Gutiérrez y de su partido fue no haberse preocupado por tomar medidas que revirtieran ese factor.

Más aún cuando desde el Gobierno se reforzó la idea de que Gutiérrez era parte de la llamada "partidocracia"del pasado.

Los otros dos factores que incidieron en contra -según Nieto- fueron la falta de verosimilitud de su plan de gobierno, así como el trabajo del Gobierno para arrebatar el electorado del PSP.

"Su mensaje no era creíble y las bases de su electorado del 2009 se evaporaron", asegura Nieto. Sus palabras se refieren a que el Régimen hizo un trabajo consistente en los bastiones del PSP, que para estos comicios ya no extrañaron los beneficios que había dejado la administración de Gutiérrez.

En efecto, la lista 3 solo logró ganar en una provincia (Napo) y perdió el control de otras cinco en las que se había impuesto.

¿Qué futuro le espera al PSP? Gutiérrez dice que las seccionales del 2014 son el desafío inmediato. No obstante, esta nueva elección luce complicada, luego de que los tres prefectos elegidos por este partido (Guayas, Sucumbíos y Napo) ahora están alineados con las directrices del Gobierno.

Sus resultados

Lucio Gutiérrez  obtuvo el 6,84% de respaldo, que se refleja en 542 691 sufragios. Su caudal de votos se redujo en casi cuatro veces con relación al 2009.

En 2009, el PSP llegó a la Asamblea con un total de 19 legisladores. Por ello, fue la segunda fuerza parlamentaria. En esta ocasión se redujo a 5 escaños.

El PSP es la  cuarta fuerza. Tendrá un asambleísta nacional y 4 provinciales en Bolívar, Sucumbíos, Napo y Chimborazo.

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