Que el 60% de las actas a nivel nacional tengan inconsistencias preocupa a sectores de oposición y también a los oficialistas. En diferentes capitales de provincia, la queja de los diferentes delegados políticos es la misma: que estas fallas lleguen a incidir en el escrutinio final de todo el proceso.
Por eso la Organización de Estados Americanos (OEA) centró su informe de observación, resaltando la falta de capacitación de los miembros de las juntas receptoras del voto, la razón por la cual hay tantas actas mal procesadas.
Hasta el momento, el sistema informático del Consejo Nacional Electoral ha recibido el 98% de estos documentos. Es decir unas 29 094. De estas, el sistema rechazó 17 800 documentos que presentaron problemas relacionados con falta de firmas o de concordancia entre las cifras.
Por los errores de capacitación, el jefe de la misión de la OEA, Enrique Correa, recomendó replantear a futuro el diseño del proceso de escrutinio y reforzar al capacitación de los miembros de las juntas. “El procedimiento fue complejo contribuyendo a la lentitud de la transmisión de resultados”.
El presidente del CNE, Omar Simon, aseguró que ese gran número de actas inconsistentes no se dio por una falta de capacitación de los miembros de las juntas, sino porque el sistema de escaneo de las actas no admite error alguno. Más bien cree que este celoso esquema de control garantiza, a su juicio, que el resultado final será aun más transparente.
Pero Enrique Correa criticó que solo el 35% de los miembros haya tenido una adecuada capacitación para estas elecciones, aunque Simon le responde argumentando que el 50% de los miembros de las junta de este proceso ya habían recibido entrenamientos para los comicios del 2009. Además que algunos se capacitaron por la web.
La consejera electoral Marcia Caicedo se alínea con Correa. “Los niveles de capacitación han sido bien bajos” y eso se evidenció en el momento de llenar las actas de escrutinio”. Esta falta de capacitación tiene una larga cola que inicia con la inadecuada distribución de las notificaciones por parte de Correos de Ecuador. De los 207 000 miembros de las juntas, Correos solo notificó al 50%. El otro 25% fue notificado por las delegaciones provinciales.
Es decir que unos 51 700 ciudadanos que estuvieron en la mesa electoral no conocieron su responsabilidad. A esto se suma la denuncia de Caicedo de que en Esmeraldas y Manabí no se respetó el perfil (docentes) para escoger a las personas que realizaron la capacitación. “En el Oriente se llegó a capacitar al 70% de los miembros pero en la Costa y Sierra la capacitación a un 40%”.
Ayer en las juntas provinciales del país se registraba el resultado de las actas que no tienen problemas. Por ejemplo en la junta de Pichincha hasta las 17:00 se ingresaron los resultados de 1 400 actas. Luego de concluido este ingreso se procederá con la verificación de las actas inconsistentes.
Es precisamente en este punto donde radica el temor de los actores políticos tanto de oposición como afines al Régimen. Uno de ellos es el asambleísta César Montúfar quien acudió ayer la sede del CNE por la mañana para solicitar al pleno un adecuado tratamiento en la verificación de información de los resultados de las actas con problemas. “La única manera de resolver estos problemas es abriendo las urnas”.
Ante este pedido Simon aseguró que no es procedente ya que se debe seguir el proceso establecido en la ley. Es decir, revisar la copia de acta, luego el auxiliar de escrutinio y solamente si ninguno de estos elementos permite corregir la inconsistencia se podrían abrir las actas y contar los votos nuevamente.
Este procedimiento se lo realizará hoy en las juntas que hayan acabado el registro de los resultados de las actas válidas. En este punto Gustavo Larrea (Participación), Alberto Acosta (Montecristi Vive), Rodrigo Collaguazo, coordinador del Seguro Social Campesino, y la Coordinadora Plurinacional por el No aseguraron que vigilaran celosamente que el resultado real de las actas invalidadas sea respetado.