El próximo lunes está previsto que se cumpla la audiencia de juzgamiento a los policías acusados de impedir la reunión de los asambleístas durante la revuelta del 30 de septiembre pasado.
Entre los principales acusados se encuentra el coronel de la Policía y ex jefe de la Escolta Legislativa, Rolando Tapia. Desde el 6 de octubre pasado, el oficial se encuentra detenido por su acusación en el juicio de atentado a la seguridad del Estado.
A partir de su detención la salud del coronel Tapia se ha afectado. Él sufre un edema pulmonar, por eso sus familiares pidieron que sea trasladado a otro centro de reclusión. Sin embargo, sus pedidos no han sido escuchados porque un juez dispuso que siga en el ex penal García Moreno.
La defensa de Tapia aseveró que el juicio en su contra es una represalia política del Régimen. Su principal argumento es que el oficial no impidió el acceso ni la reunión de los asambleístas el 30 de septiembre pasado. En cambio, la Fiscalía sostiene que él era el jefe de la Escolta Legislativa y tampoco hizo nada para frenar los abusos de los policías, por eso fue acusado como supuesto cómplice.