Las sensibilidades que generan en el país los temas de compras públicas, propiedad intelectual y acceso de bienes agrícolas ha llevado a que queden para el final de las negociaciones con la Unión Europea (UE), que se prevé cerrar en esta semana.
La noche del pasado lunes, el presidente Rafael Correa anunció en una entrevista televisiva que esta semana lo más
seguro es que se concrete el convenio. Y reconoció que se
ve presionado a concretar este acuerdo comercial debido al
impacto negativo que tendría el no tener un acuerdo. La razón
es que este año terminan las preferencias arancelarias
con la Unión Europea, lo cual dejaría fuera de competencia
a productos nacionales como el banano, camarón, atún, etc.
Sin un acuerdo con la UE las pérdidas anuales serían de alrededor
de USD 465 millones, según la Federación Ecuatoriana
de Exportadores.
Por otro lado, la firma del acuerdo genera temores en
sectores campesinos, dedicados a la producción de bienes
para el consumo interno.
Elloscreen que podría venir una invasión de productos europeos.
Ante ello Correa señaló que se excluyeron ciertos productos
de la negociación con el fin de protegerlos. Sin embargo,
esta explicación no es suficiente para representantes de organizaciones campesinas.
Luis Andrango, de la Coordinadora Nacional Campesina, señaló que el tema se ha manejado con mucho hermetismo y exige que se transparente.
Asimismo, hay preocupación sobre el impacto de las negociaciones en propiedad intelectual. Andrango, por
ejemplo, asegura que debe haber claridad con relación a
la obligatoriedad en el uso de semillas certificadas.
Mientras que desde el lado farmacéutico hay preocupación
con relación a la protección, por un período de 20 años, para la fabricación de principios activos de medicamentos.
Ecuador estaría buscando que los 20 años corran después de cinco del firmado el acuerdo.
El bloque europeoquiere que sea inmediato. También, existe incertidumbre con relación e a un posible freno de la industria farmacéutica nacional debido al ingreso de productos europeos.
Renato Carló, directivo de este gremio, ha explicado en varias
ocasiones que el Gobierno debe dar mayor prioridad para
las compras públicas a los fármacos nacionales.
El Régimen ha asegurado que el acuerdo no impactará en abastecimiento y costos de las medicinas, así como las prioridades para la industria del país.
Lo propio ha señalado respecto a las compras públicas
dirigidas a micro, pequeñas y medianas empresas. Correa indicó
que en la negociación se fijaron límites para beneficiar a
las empresas nacionales.