El presidente Rafael Correa dijo a los policías, durante la ceremonia de ascenso en Guayaquil, que deben reconocer que él es el comandante en jefe. Foto: Enrique Pesantes/ EL COMERCIO
En la avenida del Parque, junto al Parque Samanes, en el norte de Guayaquil, se realizó la ceremonia de ascensos de oficiales, condecoraciones y graduaciones de aspirantes a policías. El evento, que se extendió por más de tres horas, se realizó la mañana y tarde de este martes 4 de octubre del 2016.
La ceremonia fue presidida por el presidente Rafael Correa; el ministro del Interior, José Serrano; el ministro coordinador de Seguridad, César Navas; y el comandante general de la Policía, Diego Mejía.
Fueron ascendidos 64 uniformados, se entregaron 19 condecoraciones y se incorporó a 1 552 graduados. Pasaron al grado de Generales Inspectores los generales de distrito Edmundo Moncayo y Ramiro Mantilla.
También subieron al grado de Generales de Distrito seis coroneles. Entre ellos se destacaron dos mujeres, “quienes por primera vez en la historia institucional, llegan a tan alto rango”.
En la ceremonia, los discursos los arrancó el Comandante Mejía. En su alocución aseguró que quienes forman la Policía Nacional se sometían “al poder civil, ejercido a través del Presidente Correa”. Y que se comprometían al “cumplimiento irrestricto de los postulados constitucionales de obediencia”.
De su parte, la intervención del ministro Serrano se extendió por 21 minutos. Defendió el gasto público, pues dijo que eso permitió equipar a la institución policial, lo que ha dejado resultados positivos al país.
Dijo que hoy en Guayaquil, por ejemplo, hay una tasa de 5 homicidios por cada cien mil habitantes. Esta cifra, anotó, es lejana a las casi 30 que se registraban en el 2004.
También cuestionó que grupos opositores traten de imponer en la opinión pública que tras la salida de la base de Manta haya aumentado el narcotráfico. Explicó que antes de la salida de la base militar estadounidense solo se habían incautado 244 toneladas de droga y desarticulado no más de 10 bandas organizadas.
Refirió que desde el 2010, con el gobierno de la Revolución Ciudadana se han incautado 400 toneladas de droga y desarticulado 180 bandas. “No necesitábamos de una base extranjera, necesitábamos de una Policía bien equipada”.
En tanto, el Presidente Correa dijo que la Policía y las filas militares deben reconocer que tienen un comandante en jefe: el Presidente de la República. El Mandatario hizo referencia a la crisis económica que vivió el país entre el 2015 y parte del 2016 por la baja del precio del petróleo y otros factores externos que perjudicaron al país.
Resaltó que en el 2006 un policía entraba ganando USD 310 y hoy gana USD 903; mientras un oficial en el 2006 ganaba USD 398, hoy su sueldo es de USD 1 462. “Hace diez años los policías desempeñaban su trabajo en pésimas condiciones”, añadió.
Correa también hizo énfasis en que se debe combatir la corrupción y citó el caso de la venta de pases policiales. Añadió que se intentó involucrar a miembros del Gobierno por pedir pases por casos humanitarios. “El delito es cobrar”, dijo.
Sobre ello, el Presidente pidió al comandante Mejía mejorar el servicio social de la Policía para que de oficio se atiendan los casos humanitarios de los uniformados.